EIGENGRAU

Book

—¿Porqué me diste esto? —después de llamar varias veces seguidas a  JaeMin; contestó.

—¿17 llamadas? —lo ignoró. Jeno permaneció en silencio esperando a que respondiera su pregunta. Y así fue, sólo que tuvo que extender su paciencia más de lo que normalmente podía. O por lo menos así lo sintió.

—¿Recuerdas la vez en que pregunté que veías cuando no veías? —río ante su propia pregunta. —Quiero decir...

—Entiendo a que te refieres. ¿Pero qué relación hay?

—¿Lo has leído?

—Ni siquiera lo de abierto.

—Hazlo y lee la página cuatro.

Jeno puso el altavoz y dejó el celular a un costado de él sobre la cama. Rompió el papel que cubría el libro, lo hizo una pelotita y la aventó al cesto de basura a un lado de la cama, falló y quedó en el piso.

—¿Tardas tanto para desenvolver un libro?

—Pudiste dármelo sin envolver.

—Pude no darte nada.

—De cualquier modo no lo pedí. —JaeMin rodó los ojos al escucharlo.

—Jeno, sólo lee.

—Podrías venir y leer para mi. —leyó el título del libro y frunció sus cejas. —O... solo venir, leer no es importante.

—Lee. —esperó en línea por unos minutos ansioso a que dijera algo pero no hablaba aún.

—No sabía que tenía un color... ¿o nombre? —dijo por fin.

—¿Ya has leído?

—Si, estoy en la página dieciocho.

—Cuando te dije que leyeras, me refería a que lo hicieras en voz alta. —se quejó.

—Busqué el color, en las imágenes es bastante parecido... o igual. —le ignoró.

—Sólo quería que vieras eso... dijiste que solían preguntarte que color veías. Así que...

—Ya lo sé, ya tendré respuesta. —interrumpió entre risas.

—¿Pero por qué lo envolviste? Incluso el color es parecido.

—¿Parecido?

—Si, es similar al color.

—Espera, si no veías absolutamente nada... ¿Cómo puedes decir que el color es igual?

—Es similar, en realidad el color era más obscuro, sólo que no sabía que era un color, ni que podría tener nombre o que existían tonalidades, como no tenía noción detallada sobre ello para mi era nada. No era algo que pudiera identificar, siquiera decir que era real.

—Oh... creo que es algo complicado preguntar que color, o que es lo que ve una persona... ¿ciega?—dudó. —De todos modos si no podemos asegurar si es exacto, es realmente similar a cuando cierras lo ojos.

—Tienes razón, es muy parecido.

—Siempre pensé que sería un simple negro.

—Al parecer se le puede dar otro nombre. —Dejó el libro sobre la mesita de noche. —¿Sabes? En realidad no recuerdo nada sobre que color o que veía. —dudó en su elección de palabras. —Es como si no recordara nada. Creo que incluso ahora me es más agotador hablar sobre ello o explicarlo.

—No te preocupes, intentaré no sacar de nuevo el tema.

—Está bien.

Ambos se quedaron callados por un buen rato hasta que Jeno rompió aquel silencio.

—¿Puedo verte?

—Quizá después... — JaeMin tardó en responder. —Puedo ir yo. —agregó. 

—Te colgaré. —avisó y sonrió ampliamente mientras miraba la pantalla del celular. Se levantó y puso aquel libro entre otros pares. —Hubiera sido más fácil decirme que leer todo eso... —se quejó.