EIGENGRAU

Trato

JaeHyun solía bromear con cosas sin sentido y situaciones al azar, por lo que Jeno no prestó más atención a lo dicho sobre preguntar a su madre.

Hace meses JaeHyun se divertía con preguntar a su padre si podría llevárselo. Jeno sabía que era una broma, pues a menudo hacía comentarios sobre un derecho que tenía sobre el para huir en cualquier momento.

Jeno dejó de pensar en cualquier situación relacionada a ello. Esa tarde se encontraba grabando una nota de voz relatando sobre cómo se sentía, pues parecía que obtendría un resfriado.
Su madre lo escuchó hablando por algunos minutos hasta que él la encontró esperando detrás de la puerta.

—Sigues siendo un niño pequeño.

—¿Por qué estas espiándome? —se quejó avergonzado.

—Solo estaba de pasó. —excusó.

—¿Qué escuchaste?

—El como te quejaste por sentir congestión nasal. —sonrió y abrió la puerta para entrar por completo. —¿Por qué no me has dicho? Pude darte algo de medicina.

—No soy un niño pequeño. —se quejó con una mueca de disgusto.

—Estuve cuidando de ti tantos años, no es como si no pudieras decirme que te sientes mal por un simple resfriado.

—Está bien. —presionó en "guardar" y la nota de voz se almacenó.

—Yo también hacía algo parecido. —comentó una vez que notó como su presencia comenzó a pasar desapercibida.

—¿Sobre qué?

—Era un pequeño diario. En el escribía casi todo lo que me preocupaba.—confesó cuidando sus palabras. —Pero en una ocasión cuando nos mudamos tu padre tiró tantas cosas a la basura y sin querer mi diario se fue entre ellas.

—¿Era importante? Para mi mis notas lo son, por ello tengo un respaldo.

—De cualquier manera podrían borrarse. 

—Cierto... —Jeno abrió a boca en sorpresa al aceptar que podría pasar. 

—Jeno, tú has... ¿visto a JaeHyun? —intentó parecer casual al preguntar, pero no lo logró. Sabía que había estado en casa pero no tenía idea de cuántas veces su hijo lo había estado frecuentando.

—¿Por qué preguntas? ¿A caso no sabes?

—¿Saber sobre qué? —esta vez usó un tono preocupado que Jeno notó.

—Lo he estado viendo desde hace unas semanas, incluso ha venido a casa... ¿mi padre no te lo ha comentado? —levantó la mirada y recordando lo que JaeHyun había mencionado sobre su madre; comenzó a sospechar en la situación. —¿Hay algo que yo no sepa? —con expresión seria esperaba que realmente resolviera su duda pero su madre parecía haberlo ignorado.

—Solo preguntaba... estuve intentando contactarlo para hablar sobre un asunto. —imitó una sonrisa amable. —Como recientemente no lo he vuelto a ver aquí, supongo será después. —salió rápidamente de la habitación de Jeno.

Al entrar en su habitación propia; tomó su celular y buscó una libreta de notas dentro de su mesa de noche. Ojeó rápidamente pasando una hoja y otra en busca de un número y al encontrarlo marcó de inmediato.

—Un placer que me contacte de nuevo. —se escuchó del otro lado de la línea.

—¿Le has contado algo? —habló lo más bajo que pudo, con enfado arrastró las palabras.

—¿Cómo sería capaz de hacerlo? No podría lastimar de esa manera a Jeno. —habló con energía hipócrita. 

—Nadie más sabe sobre esto. ¿Qué le has dicho?