Bored

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Jeno estuvo acostumbrado y obligado a tomar clases particulares en casa desde que era un niño debido a que los colegios se negaban a aceptarlo pues decían sería difícil trabajar con un niño distinto a los demás, no podían prestar la atención necesaria hacia él. Fue por esa razón que sus tutores cambiaban con frecuencia hasta que apareció JaeHyun, su más reciente y duradero tutor. JaeHyun había enviado una solicitud de empleo a los padres de Jeno cuando él contaba con quince años.

Estuvieron juntos hasta que Jeno cumplió dieciocho, se hicieron muy buenos amigos y de vez en cuando pasaban tiempo juntos. JaeHyun había caído ante el torpe y natural comportamiento del menor, y conociendo su pasado no pudo negarse a intentar protegerlo, era lo más parecido a un hermano, ambos tenían un lazo fuerte... Añadiendo a que era una de sus obligaciones como empleado de la madre de Jeno... Aunque no debió hacerlo más después de terminar el contrato, pero decidió romper aquel límite profesional.

Su padre deseaba que fuera un buen estudiante de medicina, siempre alentaba a su hijo y de alguna cierta manera lo logró. Pues Jeno imaginaba que podría ayudar a más personas como él que necesitaran algún tipo de ayuda. No sabía si era algo que realmente deseara pero quería intentarlo, tenía la oportunidad y la motivación de poder hacer sentir bien a alguien.

Su madre pensaba que aquel proyecto era algo tonto, pues no todo sería tan fácil y no sería como si hiciera su trabajo por caridad. 

La perspectiva de ella era soberbia y cruda, su hijo podría conseguir un trabajo estable en las clínicas dónde su padre era copropietario, pues tenían una reputación impecable desde hace unos años y eran unas de las más relevantes de la ciudad y alrededores. 

Su madre parecía no preocuparse más por la felicidad de su hijo, sino por buscar seguridad financiera en algún futuro para ella y su esposo. La situación había cambiado de un día para otro pero Jeno parecía no entenderlo aún. 

Podría parecer repugnante la manera en que la mujer pensaba y el como ocultaba sus ideas tras un falso apoyo y motivación aceptando falsamente los ideales de su hijo. Pero una parte también buscaba que su hijo fuera estable en todos los aspectos posibles de su futuro, no podría vivir únicamente de hacer sentir bien a las personas, lamentablemente. Y consideraba había tenido una pésima infancia y adolescencia debido a ella, no podría dañarle más su vida.

No era un día en el que Jeno se sintiera realmente motivado, podía fingir estarlo pero le resultaba exhausto hacerlo.

De nuevo el icono de "record" parpadeaba atento a sus palabras:


"Desde la primera vez qué vi el cielo y aquellas estrellas  brillar...

La primera vez que mi madre me llevó con ella de compras estaba emocionado. No sabía que tipo de prendas existían, normalmente ella las escogía por mi y cuando pude verlas... rayas, cuadros, ahora puedo decir que detesto todo ese tipo de diseño. Pero nunca lo he mencionado.

Al entrar lo primero que mis ojos enfocaron fue una camisa negra con estampado de pequeñas estrellas sobre ella. Sonreí feliz, aquella me recordó a mi primer día. Puedo decir con certeza que el verla me hacía percibir de nuevo el viento fresco en mi rostro. Quizá exagero pero estaba empezando a vivir, por lo menos así lo creía. 

¿Veinte años? Mi madre decía que actuaba como un niño de la mitad.

"¿Por qué ese estampado? Es bastante femenino."  dijo mi madre

Yo no sabía que diferencia había. ¿No era lo mismo? ¿Era distinto? ¿Por qué había diferencias? ¿Qué era "femenino"? ¿algo que no podía usar? ¿por qué? Hasta el día de hoy no lo entiendo, para mi quien nunca vio mi escucho de ello es extraño, sé que es bueno y malo, claro... pero cosas como estas son difíciles comprender aún.

De cualquier manera la compré. Después de aquella camisa fueron más y más con estampados similares o simplemente obscuras, el color negro era lo mejor. 

Algunas veces extrañaba de donde venía, supongo que lo buscaba en lo que ahora tenía. Por las noches deseaba regresar a aquel fondo ilimitado, sin luz alguna... recordando con las yemas de mis dedos algo especial, parecía que estaba esperando su llegada.

Realmente no me gustaba para nada que mi madre solía escoger prendas extrañas... me hacía lucir como mi padre. Parecía que tuviera 50 años. Era un desastre.
Admito que me pareció curioso todo lo que usaba; aquellas camisas cuadradas, sudaderas de rayas, pantalones azules, negros y grises. Parecía un anciano atrapado en el cuerpo de un adolescente que no sabía que hacer con la continuidad de su existencia.

Aunque en realidad así es... bueno, en especial la última parte.

¿Aburrido? Dudaba en el significado de esa palabra pero creo saber lo que es; el gusto de mi madre en prendas para mi."


Al guardar la grabación de voz, cerró sus ojos. Parecía que pronto dormiría.


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