Solo por diversión.

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—Sé que no debería pedirte alguna explicación, pero como comprenderás...

—Lo se, MinSuk; tu papel de madre es importante. —una risa irónica salió de su boca. 

—¿Por que estás haciendo todo esto? Sabes que es patético, ¿por qué pelear como niños pequeños? —se quejó velozmente. —¿Por qué juegas de esta manera?, ¿por qué le has dicho una total mentira a Jeno?

—Solo estoy divirtiéndome. —respondió con un gesto pacifico. —Yo sé que puede parecerte una tontería. Pero eso es; un juego. Te lo repito, no lo hago con otro fin.

—Vas a llevar a Jeno contigo, él ha dicho que lo acepta... ¿no puedes simplemente dejar todo atrás?

—¡Mi padre murió por tu culpa! —le recordó esta vez con un tono de voz alto y violento. —MinSuk, tu avaricia metió en problemas a mi padre. ¿No crees es justo siquiera dejarme divertirme por un momento? —soltó un bufido sarcástico. —Nadie resultará lastimado.

—YunOh... has estado tanto tiempo con Jeno, ¿Qué es lo que mas quieres? es algo realmente infantil, ¿Por qué hacer esto sólo por un niño?

—Ya no es un niño. —sonrió fingiendo un tono dulce.

—Lo sé, lo sé. Pero lo fue incluso cuando le pediste el favor a tu padre...

—Favor que también te ha salvado la vida. —interrumpió bruscamente. —¿Cuántas veces debo de recordarte que todo lo que tienes y has vivido ha sido por que he sacrificado a mi padre? ¿A caso no te das cuenta? Yo conocía las consecuencias.

—Pero no lo hiciste por mi ni TaeShin.

—Lo hice por Jeno. —aceptó. —No puedes juzgar mis decisiones.

—Pero eras un niño también...

—Un niño, un niño que vivió cosas que un niño con una vida normal nunca haría, vería, ni escucharía. Ni siquiera tú lo has hecho. Tu trabajo en eigengrau no es ni siquiera la mitad de lo desagradable que era el de mi padre; y como sabrás, al tomar su lugar tengo que continuar con ello. —su pecho se movía intensamente conforme su respiración, pues comenzaba a enfadarse al recordar mientras hablaba. 

—Lo siento, sé que es totalmente diferente... 

—Si mi padre no hubiera muerto no tendría que seguir metido en esto. —se quejó.

El resentimiento que JaeHyun sentía hacia la madre de Jeno no era algo diminuto. Era cierto todo lo que había hecho saber a Jeno, pero su madre seguiría negándolo. Sí, era verdad que todo aquel caos había sido ocasionado por ella, intentado ser solucionado por su TaeShin pero al no tener mas oportunidades YongMin hizo lo posible para deshacerse de aquel inconveniente. ¿Por qué? JaeHyun sabía a pesar de ser un niño que podría suceder y no quería que su pequeño amigo de 5 años corriera la suerte que los demás.

JaeHyun había presenciado situaciones similares. Cuando tenía diez años conoció a Jeno durante una de las cenas de la sede principal de Alemania. Al haber crecido ahí, JaeHyun era incapaz de poder comunicarse con Jeno, ya que al segundo se le había sido inculcada la lengua coreana. Ambos fueron buenos amigos... no era como si tuvieran más en realidad. 

Durante los cuatro años que estuvieron juntos pudieron aprender a comunicarse utilizando palabras de ambos idiomas y principalmente sin necesidad de decir más que con el tacto; JaeHyun se esforzaba para hacerle sentir seguro y alegre ya fuera con muestras de afecto o el sonido de su sonrisa gozosa.

A JaeHyun le gustaba tomarlo de la mano y llevarlo a caminar por el jardín de su casa, donde le describía la gran variedad de plantas, árboles y demás cosas que creyera le podrían parecer interesantes al menor.

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