1998

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Durante el año de 1998 una organización alemana altamente reconocida salió a la luz después de haber "desparecido" alrededor de quince años.

Es importante aclarar que el título de reconocimiento no era ante la sociedad en general, sino para pequeños grupos involucrados en el trabajo y tipo negocios que realizaban.

Denominada como EIGENGRAU.
Su propósito era involucrarse con clínicas privadas y hospitales de gobierno de los países a su alcance, dónde la gente ambiciosa de alto rango incluso los contactaban por si mismos.
Otra alternativa; aquellas familias que necesitaban ayuda para saldar deudas sin importarles lo que la organización pudiera hacer.

 Uniendo sus intenciones y medios de poder pudieron mantener un modus operandi secreto y resultados rápidos, valiosos, en crecimiento y sobre todo fácil para conseguir la materia prima; pues ésta podía encontrarse en cualquier parte.

El que fuera una organización secreta no impedía que terceros interesados en negocios no descubrieran su nombre, pero no cualquiera podía estar dentro.
Por lo cual aquel que siquiera por un mínimo accidente detectara de su existir: debía desaparecer.

O en caso de que pudiesen obtener beneficios: adquirirlos, controlarlos y continuar con el incremento monetario...
Y la búsqueda de vidas.

La organización contaba con una sede en algunos países distintos, durante 1998 implantó una más en Corea del Sur.
De inmediato se obtuvieron los resultados esperados, la manera de trabajar era eficiente y los "productos" de buena calidad.

EIGENGRAU operaba desde hace años, siendo 1998 su aniversario número 35. Por lo cual al sede de Corea del Sur realizó como cada año acostumbraban; una elegante y costosa reunión entre inversionistas, trabajadores y autoridades de la organización.

Durante aquella noche uno de los inversores propietario de una serie de clínicas en el país cometió un error, un error con un propósito.

Aquel sujeto de nombre Jung YongMin; un hombre adulto quien con intenciones de unir a un gran amigo, lo invitó a aquella reunión arriesgándose al saber que no debía hacerlo.
Todo por un pequeño y sencillo favor el cual consideró podría ser fácil de librar pero para el conocimiento de otros: se dice termino "cobrándose su vida".


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