Rumores /-Hanako X Male Reader-

13. El Árbol de las Confesiones

- Oh, te ves muy feliz hoy ______, ¿Y esa gorra?

Una de las chicas mayores del club de arte se acercó a mí sitio de trabajo.
La saludé alegremente, si no me acuerdo mal su nombre es Megumi.
Ella terminará pronto su último año escolar, lo cuál es una pena porque en verdad le da un ambiente agradable al club de arte. Se me hace curioso la intensidad de su cabello pelirrojo, pero se le ve muy bien realmente.

- ¡Hola Megu! Es un regalo de un amigo

Había pensado seriamente en tirar la gorra, pero al final me ganó el sentimentalismo y terminé conservándola, aunque hice algunas cosas antes.
Le había cosido a mano un par de agujeros que tenía, y la había decorado con algunos broches y parches coloridos de distintas formas que compré en una tienda cerca de mi casa. Me parece que quedaba bastante bien, y como procuré comenzar a dejarme más tiempo puesto el suéter que era parte del uniforme, sentía que me veía un poco menos tonto usando la gorra al mismo tiempo que el suéter (aunque tal vez sea un sistema de defensa de mi cerebro y lo más seguro es que me vea aún peor, pero bueno).

- No sabía que usabas gafas

La chica se sentó en un banquito a mi lado para hablarme mientras observaba mi pintura.
También me había animado a usar más a menudo mis lentes, no solía usarlos para pintar, pero después de lo que me dijo Hanako le comencé a agarrar un poco de cariño a ese par de viejas gafas.
Me doblé un poco más las mangas del suéter mientras le decía que simplemente no me gustaba mucho usarlas, pero que me ayudaban a descansar la vista.

- Entiendo... Tal vez sea por eso

- ¿Qué cosa?

- Bueno, te ves un poco más animado. Normalmente sólo llegas y saludas a algunos antes de ir y perderte en tu pintura, pero los últimos días incluso te has pasado por el salón para ver lo que hacen los demás. Es un buen cambio, ¿No crees?

- Tal vez...

- Además, esos cambios, ¿Tal vez tengan que ver con tu misterioso modelo?

Sentí que las mejillas se me coloraban un poco cuando Megumi me miró con una pícara sonrisa en su rostro.

- ¿A qué te refieres con eso?

- Oh, no lo sé, tal vez... El amor te está cambiando

Casi se me cae el pincel al escucharla decir eso. De inmediato cambié de posición en la silla para girarme de frente a ella mientras negaba con la cabeza.

- ¿Amor? ¿Qué amor? N-no, yo no...

- Oh, ¿El chico que pintas tanto no es tu novio? ¿O enamorado?

- ¡P-por supuesto que no! Yo no... Yo no tengo novio, ¡Y además él no es la clase de... chico que se fijaría en mí!

Aunque pensándolo bien... Después de la actitud que ha tenido últimamente hacia mí tengo algo de duda.
Me ha besado en dos ocasiones recientes, ambas con una supuesta excusa de buena suerte o hechizo o yo que sé, ¿Eso significará algo?

- Vaya, me sorprende que no tengas novio. No eres nada feo, ¿Sabes? De hecho eres más lindo que la mayoría de idiotas de mi clase, es una pena que te gusten los chicos

- Sí, también comienzo a pensar que es una pena que me gusten... Uhm, ahora que lo pienso, Megu, tu eres muy bonita, seguro que tienes a varios chicos detrás de ti

Megumi se sonrojó un poco mientras sonreía con un poco de arrogancia, echándose hacia atrás un mechón de cabello rojo.

- Por supuesto, deberías ver todos los que me han estado invitando últimamente al Árbol de las Confesiones, pero no tengo ningún interés en tener pareja ahora mismo, sobretodo estando tan cerca de salir de esta escuela... Pero eso no importa, ¿Por qué la pregunta?