49. La mejor mentira

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Después de deportes llegó la hora del almuerzo, y el momento del plan que había dejado como último recurso.

- ... ¿Qué estás haciendo?

- Nada... ¿No te sientes diferente?

Hanako me miró atentamente mientras yo le vaciaba de a poquito la botella de agua a la que había añadido sal en un intento de exorcisarlo o lo que sea.
No tenía el suficiente valor (ni poco corazón) como para echarle toda la botella encima, así que se la estaba vaciando de a poquito en la cabeza.

Hanako dejó de comer su emparedado y se puso de pie bruscamente, haciéndome alejar instintivamente la botella.

- ¡Mojado! Me siento mojado por el agua, ¿Por qué me haces esto? ¡Llevas comportandote de esta forma rara todo el día! ¿Qué sucede?

Que tu debería ser un espíritu medio pervertido en el baño de chicas del tercer piso en el edificio viejo.
ESO sucede... Pero claramente no le puedo decir eso, menos ahora que parece hasta un poco molesto.

Dejé el agua a un lado y me disculpé en voz baja.
Supongo que entonces no es algún espíritu o presencia, ya que ni siquiera reaccionó un poco con el agua con sal.

Hanako se secó el cabello con la toalla que me había prestado para deportes, únicamente se detuvo cuando el sonido de mi estómago rugiendo llenó el vacío que habíamos dejado al quedarnos callados.
De inmediato sentí que me podría morir de vergüenza, me pregunto si será karma por haberle echado el agua encima.

- L-lo siento...

No he comido nada desde anoche, y me gasté todo el dinero que traía en la botella de agua que arruiné al echarle sal. Estoy destinado a morir de hambre, o de estupidez.
O de ambas.

- Ah, no te disculpes... Ten, compré uno para ti

Hanako suspiró y me ofreció un emparedado envuelto en plástico similar al que él estaba comiendo.
Tomé el pequeño paquete entre mis manos y le agradecí, él se limitó a encogerse de hombros mientras se terminaba de secar el cabello, para después ir a asomarse por el marco de una de las ventanas abiertas del salón.

En nuestro almuerzo teníamos la opción de comer afuera o en el salón, pero por lo visto hoy la mayoría decidieron comer aquí.
Es un poco incómodo...

- Uhm, ________...

- Ah, ¿Si?

Hanako ni siquiera me volteó a ver, se quedó apoyado en la ventana de una manera bastante lastimera.
Me pregunto si se puso triste de alguna forma.

- ¿En verdad me... odias o algo?

- N-no, por supuesto que no, ¿Por qué preguntas eso...?

El chico alzó una mano y comenzó a levantar dedos mientras enumeraba las cosas que habían sucedido en lo que iba del día.

- Me acabas de tirar agua encima, en la mañana me ignoraste y actuaste extraño conmigo, todo el día estuviste pellizcandome o pegándome y... Y en deportes tú... te burlaste de mí de esa forma

Dejando de lado lo de deportes, es verdad que sí lo pone de esa forma probablemente no suena a que yo le tenga mucho aprecio.
Creo que me perdí demasiado en intentar comprobar si él era real de alguna forma... Y me olvidé de qué pasaría si en verdad era real.

- ¡Lo siento mucho! No era mi intención hacerte sentir mal, lo juro. Y lo de deportes realmente n-no me estaba intentando burlar, en serio

- Entonces, ¿No me odias...?

- ¡Claro que no!

Me acerqué a su lado en la ventana, el chico se incorporó ligeramente y me volteó a ver haciendo una ligero puchero preocupado.

Rumores /-Hanako X Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora