Rumores /-Hanako X Male Reader-

25. Una grulla de papel

Me preocupé cuando no encontré a Hanako en los baños, pero después de preguntar a un par de mokke que encontré me enteré de que él estaba en la azotea de la escuela, por lo que de inmediato fui hacia allá.

- ¡Hanako!

- ¿Uh? ¿_______? El niño dijo que hoy tenían tutorías extras

Hanako me volteó a ver con confusión, se encontraba sentado en el borde de uno de los pilares de la valla que bordeaba la azotea.
Negué con la cabeza y extendí mis manos en su dirección, con la bolsita de donas en ella.

- Ten, es para ti

El chico se acercó flotando y tomó la bolsa con precaución, sin embargo, apena hubo echado un breve vistazo adentro una enorme sonrisa se hizo presente en su rostro, incluso sus mejillas se pusieron algo sonrojadas mientras me miraba con ojos brillantes.

- ¡¿Son donas?! ¡¿Para mí?! ¡¿Me estás dando donas?! ¡¿De verdad?!

Asentí, divertido de verlo tan feliz e incrédulo a la vez. Hanako festejó en voz alta mientras levantaba triunfante la bolsita en sus mano, era imposible no sonreir al verlo tan feliz.

- En verdad te gustan las donas, ¿No es así?

- ¡Sip! Y me gustan aún más porque me las diste tú, _______

Sentí que ahora yo era el que se sonrojaba. Hanako me sonrió y me hizo sentarme en el suelo, él de inmediato fue a mi lado después de traer una bolsa que descansaba contra la cabina que llevaba a las escaleras.

- ¿Qué es eso?

- Cosas que los mokke robaron, si veo alguna que parezca interesante lo guardo hasta que pueda encontrar a su dueño. Y justo hoy perdieron... ¡Esto!

Después de buscar un poco en la bolsa, el espíritu finalmente extrajo una pequeña lonchera que en su interior llevaba un termo y una botella de té frío.

- ¡Podemos comer las donas con esto!

- Eso es antihigiénico, Hanako...

- Está cerrada la botella, mira

Bueno, en eso tenía razón. Hanako me pasó la botella para que la revisara, parecía ser nueva.
Me sentía mal por la persona que hubiera gastado su dinero en la botella de té, pero al menos va a recuperar su lonchera y termo en algún momento.

La abrí un momento para inspeccionar el líquido, pero Hanako me distrajo cuando comenzó a hablar en voz baja.

- ¿Sabes? Estoy aliviado

- ¿Aliviado?

- Sí, habías estado un poco distante estos días así que pensé que quizá había hecho algo mal. Me alegra saber que todo está bien

Hanako me sonrió suavemente y se acercó un poco más a mí.
Me quedé quieto, sin saber si debería hacer o decir algo.
El espíritu continuó hablando al cabo de unos segundos.

- _____, ¿A tí te molesta cuando yo... bueno, ya sabes, te abrazo o cosas así?

- ¿Por qué preguntas eso?

- Se me ocurrió que tal vez eso te incomodaba

De inmediato negué con la cabeza. Si es un poco extraño, pero no es para nada molesto o desagradable.

- A veces me sorprendes un poco cuando lo haces, ¡Pero no me molesta! Me... me gusta bastante...

Hanako y yo intercambiamos una mirada avergonzada antes de que ambos apartaramos la vista.
Apreté ligeramente la botella en mis manos, sintiendo que el corazón me iba a explotar por lo que estaba a punto de hacer.