Hanako (Amane Yugi) x Lector
(Jibaku Shounen Hanako-kun)
Según las historias, el espíritu del baño Hanako-san podrá concederte el deseo que tengas a cambio de algo valioso para ti.
Si son los rumores reales o no, eso se puede averiguar, y es lo que...
Yuri me tocó la nariz justo en la zona donde tenía el curita que me había puesto Hanako durante la limpieza de hoy. Al final me tardé más de lo que pensé y no pudimos hacer eso tan importante que había mencionado Hanako. Además, salí tan tarde de la escuela que por supuesto que aquel chico Riku ya no estaba esperándome. Me siento mal por él...
- Un... amigo me lo puso
- Déjame ver
Yuri se sentó a mi lado en el comedor y me quitó cuidadosamente el curita de la nariz. Agaché la mirada, ya podía saber lo que iba a suceder.
- Se ve bastante mal, incluso se te comenzó a pelar un poco la piel, ¿Es por tus gafas? Dijiste que ya no te lastimaban
- No lo hacen, eso es por otra cosa
- ¿Por qué cosa?
Yuri me miró fijamente, esperando. No pude pensar en ninguna excusa y terminé aceptando que la herida era por los lentes. Mi hermano suspiró con cansancio y me sonrió mientras me acariciaba la cabeza. Las ojeras debajo de sus ojos se están marcando otra vez, seguramente es por el trabajo extra que hace desde casa.
- El fin de semana iremos a comprar unos nuevos. También podríamos aprovechar para que te hagan de nuevo el examen de la vista y...
- No es necesario, estoy bien con estos lentes. Sería un desperdicio cambiarlos
Yuri suspiró, parece que hoy está bastante cansado ya que ni siquiera se molestó en discutir y me dijo que en ese caso iríamos a conseguirme unos nuevos apenas los que tenía ahora dejaran de servir.
Me siento bastante aliviado de que no me haya pedido mostrarle las gafas, seguramente no le habría gustado nada el estado en que están.
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Me había olvidado por completo del tema de la "cita" con el tal Riku hasta que fui a la escuela al día siguiente.
Aproveché uno de los descansos para ir al baño un momento, aunque tuve que pasar rápido al ver que un par de chicos mayores desgraciadamente familiares para mí estaban a ambos lados de la entrada. Al pasar junto a ellos recibí un empujón de parte de uno de los dos, junto con un par de insultos de ambos.
- Oye, el baño de chicas es el otro
- ¡Cuidado los de adentro! Si se distraen puede que esta mariquita les tome fotos mientras orinan
Me apresuré a meterme en uno de los cubículos libres y me senté en la tapa del baño. Voy a tener que esperar a que se vayan o podrían intentar hacerme algo mientras estoy en mis cosas.
Debí haber estado esperando por cerca de cinco minutos cuando finalmente me pareció que ya no se escuchaban más personas dentro o en la entrada de los baños. Probablemente voy a llegar tarde a la siguiente clase, pero qué importa...
