Hanako (Amane Yugi) x Lector
(Jibaku Shounen Hanako-kun)
Según las historias, el espíritu del baño Hanako-san podrá concederte el deseo que tengas a cambio de algo valioso para ti.
Si son los rumores reales o no, eso se puede averiguar, y es lo que...
Miré el objeto en manos de Hanako-san, sin terminar de creerme que hablaba en serio. Me esperaba algo un tanto... diferente, tal vez un amuleto encantado o alguna cosa así.
Por su parte, Hanako-san parecía emocionado mientras ojeaba el libro.
- Es la primera vez que hago algo así, además es un libro muy bueno, seguro que ayudará
Tengo curiosidad acerca de dónde rayos un espíritu consigue este tipo de cosas, pero mejor no preguntaré. Suspiré, con razón parecía demasiado fácil para ser verdad.
- Hmm, veamos... ______, ¿Cuáles son tus habilidades?
Lo pensé unos segundos, luego varios minutos.
- Creo que no tengo, soy inútil
Hanako-san suspiró y cerró los ojos un momento, dejando el libro a un lado.
- Debe haber algo, vamos, piensa. Tómate tu tiempo
Se puso a flotar sobre el lavabo mientras yo pensaba algo que pudiera hacer bien.
- Bueno... Mi hermano dice que me salen bien los pastelitos y esas cosas...
- ¡Perfecto! ¡Comienza la operación "Amor Dulce"!
... no sé que pensar de este chico, pero creo que es un poco linda su actitud.
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- ¿Qué se supone que haga ahora?
Sostenía el paquete de pastelillos recién hechos en mis manos, había aprovechado el descanso para cocinarlos en el espacio del club de cocina. Ya que toda la clase aún estaba en los últimos minutos del descanso el salón estaba solo, por lo que si iba a dejárselos a Akane tenía que hacerlo ahora.
Hanako-san, que por lo visto sí que podía salir de los baños, me había acompañado hasta la entrada de mi clase.
- Sólo tienes que dejar el regalo sobre su mesa
- Ugh, ¿Estás seguro de esto?
- ¡Por supuesto! Tú ve
Recibí un pequeño empujón en la espalda de su parte, me resigné y me acerqué a la banca de Akane. Creo que tendría menos nervios si tuviera que plantar una bomba en un edificio.
Dejé el paquete en su mesa y me alejé, se me había pasado por la cabeza dejarle una nota pero finalmente decidí que sería mejor tan sólo dejar los pastelitos.
- ... Espero que le gusten
Me reuní con Hanako-san fuera del salón, suspiré de alivio y me recargué en un pared a su lado.
- Tranquilo, estás muy nervioso
Apenas dijo eso sonó el timbre que marcaba el final del descanso y el inicio del segundo y último bloque de clases del día. Me alejé un poco para poder ver como todos entraban en en el salón, los últimos en entrar fueron Nene, Aoi... y, por supuesto, Akane.
