Rumores /-Hanako X Male Reader-

42. El nuevo misterio

Todo cambió en cuestión de unos segundos.
Mistuba y yo pasamos de estar inmovilizados de distintas formas a ser repentinamente liberados cuando los maniquíes y manos que nos sostenían respectivamente fueron destrozados por una gran fuerza invisible.
Yo caí al suelo desde un par de metros de altura, los centímetros de agua ayudaron un poco a que no doliera tanto pero aún así sentí que uno de mis brazos  dolió bastante al chocar contra el suelo.
Creo que entre esa mano gigante y el golpe me hice daño... Ah, ¡Cierto!

- ¿Hanako...?

- ¿Estás bien, ______?

Mitsuba se acercó gateando a mi lado, me intentó ayudar a ponerme de pie pero negué fuertemente con la cabeza al sentir un nuevo dolor en el tobillo.

- ________...

- Está bien... ¿Qué hace él aquí?

Ambos miramos en dirección de nuestro supuesto salvador cuya voz había escuchado hace un momento... Y comprobé con horror que me había equivocado totalmente.
Ese chico... no es Hanako.

¿Tsukasa? ¿Ese era su nombre?
El hermano gemelo de Hanako estaba ahora mismo con la mano metida en el gran espejo que nos había bloqueado el paso y que a mí me había mostrado esos reflejos tan horribles.
Había sangre alrededor de los bordes afilados y rotos de vidrio alrededor de su mano, pero tenía el presentimiento de que esa sangre no era misma.

- Para... ¿Tú...?

Esa voz... En el espejo se comenzó a hacer visible una forma humanoide, tenía una cabeza de cuervo y una especie de manto parecía cubrir sus hombros desde los que se extendían unos brazos que terminaban en unas manos con garras.
Parece que esa era la verdadera forma del misterio que nos tenía prisioneros aquí. Y este chico Tsukasa ahora mismo lo tenía fuertemente sujeto del pecho, con una expresión tan frío e inexpresiva que me sorprendió lo suave y hasta un poco entretenido que salió el tono de su voz.

- Hey, ¿Qué estás haciendo, pajarito? ¿Metiéndote con aquellos más débiles que tú?

- ¡Yo debería preguntarte a tí que estás haciendo! ¿Quién eres? ¿Como entraste a mi límite ignorando mis reglas?

Tsukasa se quedó completamente en silencio por un momento, aflojando por un instante el agarre de su mano en las plumas del ave humanoide, antes de llevar su mano al rostro del espíritu y estamparlo con fuerza contra el suelo.
Tanto Mitsuba como yo pegamos un respingo, no pudiendo hacer más que limitarnos a ver como este chico idéntico (al menos físicamente) a Hanako azotaba la cabeza del pájaro contra el suelo, el espejo, la pared...

Hasta que finalmente el ave dejó de moverse, y Tsukasa lo soltó, dejando que su cuerpo inerte se desplomara sobre el suelo.
Tenía náuseas, pero me parece que el terror que sentía las mantenía bastante a raya.

El chico volteó a verme, la sangre oscura del espíritu le había salpicado la mejilla y escurría de entre sus dedos.
Se acercó tranquilamente a mí, hubiera retrocedido si tan solo me hubiera podido mover en ese momento.
Terminé quedándome completamente paralizado y conteniendo el aliento mientras él se ponía en cuclillas frente a mí.

Tsukasa ladeó su cabeza con una curiosidad infantil reflejada en sus ojos, y me habló en un tono juguetón para nada acorde a la situación que estábamos pasando.

- ¿Estás vivo?

- E-eh... Uhm, sí...

- ¡Oh! ¡Eso es bueno!

El chico me mostró una amplia sonrisa, antes de ponerse bruscamente de pie y cambiar su atención a Mistuba.
Sólo entonces agarré fuerza de voluntad suficiente como para respirar con normalidad y mirar en la dirección de esos dos.