Capítulo 13

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SAINT

Salgo bastante tarde de la oficina, estoy cansado y mi encontronazo con Fiat no ha ayudado a aliviar este dolor intenso de cabeza que tengo. Pienso en si debo decirle a Zee lo del intento de beso de Fiat o simplemente dejarlo estar y olvidarlo. Si voy a seguir trabajando con él no quiero que haya malos entendidos y por otro lado siempre que le he ocultado algo a Zee me ha salido fatal, así que será mejor decírselo y quitarle hierro al asunto, no se vaya a enterar por otra persona y entonces sí tendré un verdadero problema.

Esto es genial, lo único que me faltaba, un admirador en el trabajo que cree que puede besarme por el simple hecho de que se haya formado la idea que yo no soy feliz con mi marido. Intento repasar mis conversaciones con Fiat o alguna vez que me haya quejado de Zee o de su comportamiento conmigo delante de mis compañeros y no soy capaz de recordar nada. Por eso no entiendo de donde ha sacado que no soy feliz. Supongo que habrá achacado mi mal humor y mis arranques a mi relación con Zee, al fin y al cabo, él no sabe nada de mi pasado y ha llegado a conclusiones precipitadas. Pero eso es su problema, yo nunca le he dado pie a que coqueteara conmigo y le he dejado claro mi postura, espero con toda mi alma que se dé por vencido.

Son casi las dos de la mañana cuando llego a casa y veo a Zee dormitando en el sofá con la televisión encendida. Me acerco hasta él y rozo mis labios con los suyos en un beso suave, mi precioso hombre es maravilloso.

-Cariño, es tarde ¿por qué no estás en la cama? - le pregunto cuando me enfoca con sus ojos negros.

-Saint, quería esperarte, la cama está muy fría sin ti y me cuesta dormir- me dice con un bostezo.

-Eres adorable, vamos a la cama que estoy rendido- le digo.

- ¿Qué tal tu día? - me pregunta cogiendo mi mano y caminando hacia nuestro dormitorio.

-Productivo, ya tengo el discurso inaugural y casi todos los cabos están atados, así que poco más puedo hacer, ahora todo depende de cómo vaya desarrollándose el juicio- le resumo.

-Bien, esto pronto acabará y espero que puedas encontrar algo de paz después de todo este jaleo, estaba pensando en un viaje solos los dos, ¿qué te parece? - me pregunta.

-Es la mejor idea del mundo, tú y yo y la playa, es como un sueño- le contesto gimiendo de placer ante la idea.

-Eso está hecho. Por cierto, ¿estás preparado para hablar con el padre de Mild este fin de semana?

-Si te soy sincero tengo miedo de lo que pueda decir esa carta, de ver de nuevo a ese hombre y revivir mi pesadilla otra vez, pero por otro lado Mild merece justicia, ahora soy más fuerte, tengo una familia que me apoya y estoy en posición de darle algo de paz a su padre. Creo sinceramente que es lo que tengo que hacer- le explico.

-Está bien, yo estaré contigo a cada paso, si por alguna razón es demasiado tienes que decírmelo y salimos de esa casa en un abrir y cerrar de ojos- me dice.

-Te amo cariño, gracias por esto que haces no sé qué haría sin tu apoyo- le digo abrazándolo con fuerza.

-Solo hago lo que prometí, quererte y apoyarte pase lo que pase, ya lo sabes eres mi ángel y te amo- me contesta como si eso fuese lo más normal del mundo.

-Tengo algo que decirte, hoy me ha pasado una cosa- empiezo a contarle, busco las palabras indicadas, para que no haga de esto un drama, Zee es muy celoso y con lo que pasó con Ty ya tuve suficiente.

- ¿Qué ha pasado? - me dice alzando una ceja.

-Te lo cuento porque no quiero ocultarte nada y no quiero que te enteres por alguien más, pero es una tontería y prométeme que no te enfadarás, que lo tomarás con calma- le pido.

Elección final - ZeeSaint (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora