Capítulo 21

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SAINT

-Muy bien chicos, alguien que me explique qué mierda está pasando – les digo cuando los tengo a los tres en mi despacho.

-Lo único que se me ocurre es que los hayan coaccionado de alguna manera – me dice New tan alterado como yo.

-No me lo puedo creer, ¿cómo coño llegaron a ellos y quién puede ser? – lanzo mi pregunta al aire.

-No lo sé, pero el ministro tiene muchos contactos, así que podría acceder a nuestra base de datos, pero es algo improbable – me responde New de nuevo.

-¿Fiat? ¿Tú qué piensas? – le pregunto.

-No sé qué pensar, todavía estoy procesándolo todo – me responde.

Un dolor de cabeza terrible está empezando a crearse en mí. No puedo creer que después de tanto trabajo ahora nos encontremos así, en la cuerda floja. Aprieto el puente de mi nariz en un intento de calmar mi estrés, necesito pensar, necesito solucionar todo esto en menos de tres días.

-Genial, es simplemente genial. Bien, necesito que me traigas la lista de los demandantes con sus teléfonos y direcciones, además de sus declaraciones firmadas – le digo a John y él sale inmediatamente a traerme lo que he pedido.

-Por otro lado, Fiat, redacta un documento de ratificación de testimonio, por favor – le pido a un Fiat algo aturdido.

-¿Ahora? – me pregunta.

-Por si no te has dado cuenta no tenemos mucho tiempo para arreglar esto Fiat, así que sí, lo necesito ahora – le suelto algo más brusco de lo que pretendía, pero no tengo ni ganas ni tiempo para sutilezas.

Fiat asiente y desparece por la puerta de mi despacho a la velocidad de la luz.

-Un poco duro, ¿no te parece? – me dice New.

Me acerco a la puerta de mi despacho y la cierro suavemente, necesito hablar con New de mis sospechas, solo me fío de Ty y de él.

-A ver New, ¿a ti no te parece raro todo esto? – le pregunto alzando una ceja.

-Sí, aquí hay algo extraño que todavía no alcanzo a comprender – me dice muy serio.

-Tenemos una filtración en nuestro equipo, no puede ser de otra manera. Nadie ha podido acceder a nuestra base de datos, te puedo asegurar que quién diseñó nuestro sistema de seguridad es la mejor y nunca podrían acceder sin ser detectados – le resumo.

-Joder Saint, ¿y qué vamos a hacer? – me pregunta.

-Lo primero es lo primero, tenemos que convencer a los demandantes para que testifiquen, o por lo menos que nos firmen el documento de ratificación de declaración para poder presentárselo al juez el lunes – le cuento mi plan.

-Vale, nos dividiremos el trabajo yo iré con John y tú con Fiat. Mantendré vigilado a tu ayudante y tú harás lo mismo con Fiat – me dice.

-Va a ser un fin de semana muy largo – le digo con un suspiro.

-Ya lo creo – me responde.

Después de poner al día a Fiat y John de lo que pretendemos hacer el fin de semana salgo pitando hacia el hospital a ver a mi recién nacida sobrina, estoy totalmente feliz.

Cuando llego como exhalación a la sala de maternidad me encuentro a Zee sentado en la sala de espera. Mi marido está especialmente guapo hoy, con mi camisa blanca preferida arremangada dejándome ver sus preciosos y tonificados brazos.

-Hola mi amor, ¿has visto a la niña? – le pregunto pegando mis labios a su boca.

-Hola mi ángel, todavía no he podido entrar, los padres de Ty y los de Sammy están acaparando al bebé, aunque creo que nuestra mamá primeriza está por echarlos a todos a la calle – me cuenta con una sonrisa.

Elección final - ZeeSaint (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora