ZEE
Salgo del baño en busca de Saint, quiero pedir algo rico para cenar e intentar que se relaje un poco, hoy ha sido un día lleno de emociones fuertes para él. No lo veo por ninguna parte en el interior, por lo que salgo al balcón y allí lo encuentro, sentado con la mirada perdida y sus mejillas llenas de lágrimas. El sobre abierto y la carta de Mild están encima de la mesa, así que ya la ha leído, y como supuse ha sido un duro golpe. Me preparo mentalmente para escuchar lo que tenga que decirme y me acerco hasta posicionarme delante de su cuerpo. Él levanta sus ojos y los clava en los míos, me tiende la hoja con las últimas palabras que su amigo quiso decirle y yo me siento en la silla frente a mi marido y las leo. Lentamente mis ojos navegan por el dolor y la desesperación de un chico de 13 años que nadie supo ayudar, me rompe el corazón que Saint tenga que pasar por esto, quisiera poder reconfortarlo de alguna manera, pero no puedo hacer nada más que estar aquí para él.
Cuando acabo con la carta la dejo sobre la mesa y espero a que mi marido saque de su interior lo que sea que esté sintiendo.
-Mientras él estaba sintiendo eso, yo corría, le decía a mis padres que me cambiaran de instituto e intentaba hacer como que ese día no existió. Abandoné a mi mejor amigo porque solo con verlo me hacía recordar lo que nos pasó, porque fui un cobarde, como su padre, como el mío, como toda la sociedad que nos falló estrepitosamente- me dice con una voz carente de sentimientos, dura y fría, una voz que jamás he oído en mi ángel perfecto.
Pienso por un momento que se está rindiendo, está haciéndose frío ante el sufrimiento y un escalofrío recorre mi columna vertebral. Pero después miro sus ojos y ahí está mi Saint, veo ese fuego que hará arder a todos los que alguna vez osaron hacerle daño a él o a sus seres queridos. Esa tozudez, esa fuerza imparable que me sacó de la oscuridad y me alejó de la muerte, esa voluntad de hierro que salvó a Earth de su autodestrucción. Me doy cuenta de que jamás se rendirá, nadie lo podrá doblegar jamás, y esa es una de las miles de cosas por las cuales lo amo locamente.
-No fue culpa tuya, eras un crío asustado que estaba tan solo y perdido como Mild. Pero pagarán Saint, por lo que os hicieron, tú vas a encargarte de eso y yo estaré ahí para verlo. Haremos justicia y después tú y yo regresaremos a nuestra vida mientras esos bastardos se pudren en la cárcel- le digo totalmente seguro de mis palabras.
Saint me mira con incredulidad, veo que esperaba alguna clase de petición por mi parte. Que le dijera que lo dejara, que se pusiera a salvo, y aunque eso es algo que el fondo querría no puedo pedirle que se aparte, que vuelva a sentir que abandona a Mild. Si le pidiera eso lo perdería para siempre, va contra su naturaleza. Y yo lo amo tal y como es, con su carácter rebelde e indómito, ese que no deja que se rinda, ese que lo salvó de acabar como su amigo Mild y doy gracias a dios por ello.
-Esperaba que me convencieras para dejarlo- me dice leyendo mis pensamientos.
-No puedo pedirte eso, pero puedo estar contigo y cerciorarme que estás lo suficientemente cuerdo a lo largo del camino, puedo cuidar de que no te pierdas en el proceso y eso es lo que voy a hacer, soy tu marido no debes olvidarlo- le digo cogiendo sus manos temblorosas en la mías.
-No sé qué haría sin ti, quizá acabar como Mild o al borde de la locura- me dice con una risa tan triste que me parte el corazón.
-No digas eso ni en broma, eres más fuerte que yo, eres un hombre increíble que ha sobrevivido a muchas cosas y esta solo será otra más de las piedras que pateas de tu camino. Y el que yo esté a tu lado es algo inevitable, me lo dijiste una vez nosotros nacimos para estar juntos y eso es más real cada día que paso contigo- le respondo.
-¿Juntos contra el mundo?- me pregunta con sus labios a un suspiro de los míos.
-Siempre mi ángel- le contesto y una sonrisa se apodera de su preciosa boca y mi corazón se salta un latido.
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Elección final - ZeeSaint (Libro 3)
FanficZee y Saint se casan delante de todos sus seres queridos y empiezan una vida juntos. Lo que no sabían es que el pasado siempre vuelve para recordarte sucesos dolorosos de tu vida. ¿Sabrán sobrellevar estos golpes juntos? ¿Es su relación inquebrantab...