Capitulo 33

1.1K 79 15
                                    

Mi final feliz con Lauren Jaurengui Cabello

POV. Camila

Mayo de 2023- Boston

Ayer por la noche, Lauren y yo estábamos viendo una película, y no es necesario que diga cuánto nos gusta hacer eso juntas, ¿verdad? Es una de nuestras "cosas de pareja" preferida. Uno de esos hábitos sencillos y comunes que, aun con la llegada de los gemelos, no dejamos de hacer.

Pero, en fin, en un determinado momento, la protagonista del film, Frances, compartía la escena con otros personajes y la cámara se centraba exclusivamente en ella. Entonces, la joven comenzó un monólogo sobre lo que consideraba un momento perfecto en una relación:

"Es una cosa cuando estás con alguien y amas a la persona y los dos sabén eso. Están juntos, pero en una fiesta, ¿sabes? Los dos están conversando con personas diferentes. Estás ahí, sonriendo y miras hacia el otro lado de la sala y los dos intercambian miradas. Pero no porque sean posesivos o porque sea algo sexual, sino solo porque aquella es la persona de tu vida. Y eso es gracioso y triste, pero solo porque esta vida va a acabar. Y es ese mundo secreto que existe bien allí, en público, pero imperceptible, del que nadie se enterará"

Y sonrío al escuchar ese monólogo. Sonrío porque recuerdo algo que le escuché a Sofia cierta vez sobre Lauren y yo

-A veces, les tengo envidia- mi hermana reveló en aquella época

-Envidia de esa conexión cósmica que parece que existe entre las dos, como si, incluso en silencio, consiguen comunicarse a través de la mirada, con un lenguaje propio que solo las dos son capaces de comprender- concluyó y no pude reprimir aquella expresión orgullosa que a veces aparece en nuestra cara sin que planeemos hacerlo.

Sofia, obviamente, no le gustó mi reacción y me acusó de ser una "enamorada soberbia". Pero, ¿cómo podría reaccionar de una forma diferente en aquel momento, si también siento que entre mi esposa y yo existe esa unión inmaterial? Y es hasta raro que hoy siga pensando así, porque nunca fui de creer en "flechazos" espirituales. No creía en almas gemelas. No creía en astrología, mucho menos en compatibilidades amorosas. Sin embargo, después de Lauren, me he pillado hasta leyendo nuestros horóscopos. Sin embargo, tras descubrir que Geminis (yo) y Piscis (ella) "vibran en sintonías distintas, que somos inestables y volubles y, si existe atracción entre ambos, puede solo ser por unos días", decidí que ciertas cosas realmente no tiene el menor sentido, o entonces nuestra unión tiene una explicación más racional, ya que como opuestos astrológicos no nos atraemos, como personas dispuestas nos completamos.

Aún pensando en eso, entro en casa y enseguida veo a Lauren sentada en la mesa de la sala con Rachel en su regazo y Noah en la silla próxima. Desde temprano, cuando salí a trabajar, los había dejado así, haciendo una tarea de la escuela de los gemelos sobre nuestra familia. Me apoyo en el marco de la puerta y me quedo admirando ese momento familiar protagonizado por las tres personas que más amo en todo el universo, sin anunciar que había llegado. Y por estar tan entretenidos en lo que hacen, no se dan cuenta de mi presencia.

-Ma, ¿por qué la abuela Sinu nunca viene a visitarnos? - pregunta Noah, sin apartar los ojos de la hoja colocada delante de él y veo que usa un lápiz de color para pintar algo en ella.

-Porque la abuela Sinu y yo discutimos hace algunos años antes de vosotros nacer- me entrometo en la conversación al percibir que Lauren se había quedado tensa con la pregunta de nuestro pequeño y sin saber cómo responderla.

Ella mi mira, al principio, asustada y sorprendida, probablemente por estar yo ya en casa, y enseguida, aliviada, pues había vuelto en el momento preciso para sacarle las castañas del fuego. Me acerco a los tres y los gemelos me enseñan, animados, lo que habían hecho, muy contentos porque Lauren les estaba enseñando a dibujar.

La historia de Lauren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora