SECRETOS DE CUIDAD "Aleksey" II

Capitulo 34

POV Leo

-¿Que ha sucedido?- pregunte asustado mientras trataba de abrazarle. Ella estaba desesperada y lloraba con tanta fuerza que hasta a mi me dolía. Esa llamada no ha traído nada bueno. No contestó y era obvio, estaba ahogada así que trate de darle aire pero al estar tirado en el suelo junto a ella no pude hacer mucho. Quité los cabellos que se comenzaron a pegar en su rostro y limpie algunas de sus lagrimas.- Fed, respira, por favor.- estaba roja y tenia miedo que se descompensara. Trate de sostenerla lo mejor que pude pero se resbalaba entre mis brazos. Suspiré, me exasperaba no poder hacer nada. 

No se cuanto tiempo estuvimos en el suelo, pero decidí tomarla entre mis brazos y llevarla al baño. No se podía mantener en pie así que la ayude a sentarse sobre la tapa del inodoro. Abrí la canilla de agua fría y moje mis manos para luego pasarlas por su rostro. 

-Respira, por favor.- estaba agitada y esto no estaba funcionando.- Esta bien, te ayudaré a ducharte ¿okey?- ella no respondió, seguía ahogada. La desvestí delicadamente, no era la primera vez que la veía desnuda pero verla de esta manera me hacía mal. Abrí las canillas y luego de que verifiqué la temperatura correcta del agua caminamos hacia la tina y la ayude a sentarse allí. De a poco se fue calmando, el agua realmente ayudaba. Acaricié su espalda con todo el amor que sentía por ella. Su respiración se fue equilibrando lentamente y me sentí mas tranquilo. 

-Necesito que me lleves a casa.- dijo en un susurro. La observe extrañado, se supone que ya estamos en su casa.- En Baviera, necesito que me lleves a Baviera.- Suspiro agotada mientras las lagrimas comenzaban a caer nuevamente por su rostro. Estaba realmente conmocionada. 

-Claro, haré lo que necesites para que estés bien.- respondí mientras seguía acariciando su espalda.  Supongo que me dirá lo que sucede después de que esté calmada, por mientras la ayudaría en cualquier cosa. Ella me estaba dando una oportunidad y lo agradecía. 

Estuvimos allí hasta que el agua se enfrió y quiso salir. Luego de envolverla en una toalla la acompañe hacia su habitación y la ayude a vestirse, cómoda y preciosa, como siempre. Ella estaba apurada por irse y no entendía el por que aún. No preparó ningún bolso, tampoco dejo que yo lo haga. Tan solo tomamos nuestros móviles y los abrigos. 

-¿En que nos vamos a ir?- pregunto cubriéndose con su chaqueta. 

-En automóvil.- respondí mientras caminábamos hacia el parking. Me detuve frente al oscuro coche y busque las llaves en mis bolsillos.

-¿Robaras un auto?- cuestiono. Me dolió, claro que si. Pero lo deje pasar, ella aún estaba muy dolida y aún no he aclarado ese asunto. 

-No, es el auto que los padres de Oliver compraron en caso de emergencias.- respondí mientras quitaba la alarma.- No lo usamos, por eso nunca lo has visto.- abrí la puerta para que ella subiera al copiloto. Me observo, mas no pidió perdón por esa pregunta que hizo.- Anda sube, que tenemos un largo viaje.- la incentivé y se subió. Me acomode en mi asiento y encendí el coche, luego de un momento de silencio solo me dispuse a conducir, recién ahora estaba cayendo en que sería realmente un largo viaje si ella no hablaba. 

Encendió el gps y paramos solo una vez a cargar combustible y comprar comida. Estaba ida, podía observar como se concentraba en las imágenes a través de su ventana. Cada tanto y sin abusar, acariciaba una de sus piernas para tranquilizarle ya que podía escuchar como lloraba. 

-Respecto a lo de anoche..-dije concentrado en la carretera. No vi ninguna reacción de su parte así que seguí hablando. Debía aprovechar.- Fed...-apreté levemente su pierna con mi mano libre. Ella me observo, estaba llorando. Suspiré pesadamente, no estaba seguro de esto, ella estaba muy sensible ahora mismo.- Soy cleptómano.- dije sin pensármelo mas. Ella me siguió observando detenidamente y varias lagrimas cayeron por sus mejillas.- No sigo un tratamiento apropiado y tampoco te lo he dicho por vergüenza, de verdad, me da mucha vergüenza.- respire algo agitado.- Yo...lo siento Fed, lo siento tanto.- apreté el volante. La observé por una milésima de segundos antes de volver mi vista a la carretera, su barbilla temblaba y me angustié, pero con una de sus manos tomó la mía y apretó levemente. Solo eso bastó para saber que con ella iba a estar todo bien. 

-Prométeme que harás algo con respecto a esto.- dijo suave. Volví a observarla por unos segundos.- Prométeme que harás un tratamiento, que intentaras controlar esa enfermedad y que te lo pensarás mas de dos veces antes de volver a robar, promételo.- volví a apretar el volante, no estaba seguro si iba a cumplir con todas esas promesas. Era una presión muy grande.- Por favor.- pidió. Y como no le puedo negar nada porque ella ha sido la que ha robado mi corazón, asentí. 

-Te lo prometo cariño- dije con amabilidad- ¿Me dirás que es lo que sucede?- pregunté y automáticamente ella comenzó a llorar.- Oye, tranquila ¿quieres que me detenga para tomar aire?- negó con su cabeza. 

-Por favor, solo quiero llegar y verlos.- dijo agitada. Fruncí el ceño, en verdad, no lo entendía. 

-Okey... detengámonos un momento.- Detuve el coche en la banquina y baje, ella me observo desde su lugar. Camine hacia su lado y le hice señas para que bajara. Se negó y abrí su puerta.- vamos, te vendrá bien, hace dos horas que estamos aquí dentro.- se bajó muy a su pesar y la abrace, lo necesitaba y creo que ella también. Comenzó a llorar, de nuevo. Acaricie su cabello y sentí como trataba de respirar profundo el aire puro que nos rodeaba.- Cuéntamelo, por favor.- hablé suavemente. 

-Mis padres...- dijo angustiada.- ellos están muriendo, los dos.- me abrazó aun mas fuerte y pude sentir al menos un poquito su dolor. Acaricie su espalda.- Ellos me dejarán sola y no estoy preparada para esto.- ahora lo entendía todo. Ahora si podía sentir su dolor así que tan solo la acompañe y la contuve todo lo que pude.