POV Federika
-Estás bien.- no pregunto, tan solo afirmó frente a mi. Lo observe insegura y alzó las cejas. Trague el dulce que tenía en la boca.
-Estoy bien. -repetí lo que dijo.-Créetelo.- dijo poniendo cosas dentro de su bolso. Volví a meter otro dulce en mi boca y lo saboreé.
-Estoy bien.- hable más segura.
-Excelente.- me dedicó una sonrisa- debemos ir a preparar tu bolso. Ya casi termino con el mío.
-No se si deba ir...- pronuncie mientras trataba de tragar saliva. Me observo luego de detenerse por completo.- Dagna no va y no tengo con quien pasar el tiempo.
-¿Y yo que soy? Fed, te hará bien.- trague la golosina y me acomode en mi lugar. Leo siguió armando su bolso.
-Tu tienes a tus amigos, yo no tengo a nadie.
-Me tienes a mi, no te dejare sola.- suspire. No creo que sea buena idea ir a ese campamento.Mi móvil sonó indicando una llamada entrante. Observe la pantalla, Bruno.
-¿Que tal?- pregunté enseguida de contestar.
-Hola cariño, ¿Cómo estas?
-Bien, preparándonos para el campamento.
-Genial, ¿Cómo esta Dagna? su padre ha pedido que pregunte por ella.- No sabia como responder a esta pregunta, Dagna hacía tres días que no iba a casa, le escribía pero no pasaba mas de contestarme con un "Estoy bien".
-Ella esta bien...- traté de repetir las mismas palabras con las que contestaba los mensajes. No estaba mintiendo para nada, pero supongo que en el futuro tendría que inventar algo más para cubrirla. No se cuanto tiempo mas se iba a dilatar esta situación.- ¿Tu como te encuentras?- pregunte para cambiar de tema, Leo me observo por unos segundos y luego se retiro del lugar, creo que para darme mas privacidad.
-Bien, estoy bien. Te extraño mucho, aquí las cosas no son como antes.-Pronuncio algo angustiado.
-¿Que sucede? Cuéntamelo todo. - me recosté en el sillón donde estaba y comencé a comer mis dulces de nuevo.
No se necesitaba ser un super sabio para darse cuenta de que mi cariño hacia Bruno se estaba agotando lentamente. Creo que hablábamos mas como amigos que como pareja, pero ambos acordamos que íbamos a tratar de que esta relación funcionara, a pesar de la distancia.
Entre todas las cosas que me conto dijo que mi madre está cada vez mas histérica, aunque claro, con otras palabras. Que ha aparecido un oficial nuevo en el destacamento y que lo ha visto muy cerca de ella últimamente. Quizá por trabajo o por otra cosa. Me ha dicho que no ha habido noticias de mi padre en los últimos días y que Herman junto a Ancel planificaban ir a visitarlo en cuanto pudieran. Le pedí que él también fuera, de seguro mi padre necesitaría de mucha compañía. Necesitaba saber su situación y no podía saberla completamente tan solo con llamarlo. Bruno iba a ser sincero conmigo y me explicaría como esta viviendo.
También me ha contado que la señora Acker ha muerto y que el pueblo decretó un día de duelo en su honor. Ella realmente era un amor de persona, todo el mundo la conocía allí y después de la desaparición de Wanda, ella fue la que ayudo psicológicamente a todo el mundo a medida que pudo.
Al terminar con la llamada camine por la casa en busca de Leo, lo encontré en su cuarto. No me había dado cuenta del tiempo que estuve hablando con Bruno hasta que lo vi recién duchado. Su cabello mojado caía en su rostro y estaba sin remera así que podía ver claramente los músculos de su torso mientras doblaba ropa de Oliver y la guardaba.
-He terminado.- dije apoyando mi cuerpo en el marco de la puerta. Me observo.
-¿Como esta Bruno?- Cuestionó algo serio. Al darse cuenta de como la tensión comenzó a crecer entre nosotros, comenzó a doblar ropa nuevamente.
-Esta bien, me ha puesto al día.- Supongo que fue un acto reflejo, pero alzo una ceja algo arrogante.- ¿todo bien?- pregunté algo extrañada.
-Si, tranquila.- respiro profundo.- Tenemos que ir a por tu bolso. Mañana temprano sale el autobús.- Lo observe pensativa, aún no estaba segura de ir allí.- no me mires así, vamos.- sentenció y de un momento a otro camino hacia mi. No me moví, creo que algo en mi lo quería cerca y por sobre todo sin nada puesto. Siguió acercándose y al ver que no me movía una sonrisa algo traviesa salió de sus labios.- ¿Te moverás?- preguntó lo suficientemente cerca como para poner incomodo a alguien, menos a mi. Negué con la cabeza y dio dos pasos mas, ahora definitivamente estaba casi sobre mi- ¿Y ahora?- sentí su aliento muy cerca de mi. Un escalofrío recorrió mi espalda pero me mantuve intacta. Volví a negar. Pude ver como cerro sus ojos y olió mi perfume tan lentamente como pudo. Acerco su boca a mi oído.- ¿Estas segura de que no quieres moverte?- esta vez no respondí absolutamente nada. El se mantuvo en su lugar y con su nariz comenzó a recorrer mi mejilla y parte del cuello. Cerré lo ojos. Si algo debía suceder, definitivamente este era el momento. Sentí como una de sus grandes manos entrelazaba los dedos con la mía y de repente su calor corporal no se sentía tan cercano.- Te arrastraré, vamos.- Cincho de mi como siempre lo hacia y rodé mis ojos. En el segundo antes de llegar a la puerta principal se volteó rápidamente y tomo mi rostro con su mano libre.- Solo por hoy.- dijo besándome.
Sabía que estaba tratando de no sobrepasar los limites conmigo, pero al igual que yo, supongo que no pudo aguantarse mas. Mentiría si digo que en los días anteriores no hemos tenido acercamientos, pero ninguno de este estilo. Tan solo respetábamos los limites que ambos habíamos puesto, sobre todo por Bruno.
-Será nuestro secreto ¿esta bien?- pregunto luego de separarse tan solo unos segundos de mis labios. Asentí y enrolle mis brazos alrededor de su cuello, iba a disfrutar de esto. Bruno esta cada vez menos en mi cabeza y corazón. Supongo que ese era el precio de acercarme mas a Leo.
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SECRETOS DE CUIDAD "Aleksey" II
Romance¿Que tan difícil puede ser irse a la cuidad de Heidelberg , Alemania a estudiar medicina? ¿Que tan difícil es sobrellevar el casi divorcio de tus padres? ¿Que tan difícil es mantener una relación a distancia con uno de los chicos mas queridos del pu...