SECRETOS DE CUIDAD "Aleksey" II

Capitulo 31

POV Aleksey 

Todo estaba controlado aquí, no había ningún cadete herido, al menos cumplí con la petición de Leyna. Observe todo mi entorno, ambulancias por doquier, heridos y bomberos rodeando la zona. 

Pude escuchar la voz de Leyna por radio avisando que saldrían con una victima. Todos nos preparamos para recibirlos, estaba nervioso hacía tiempo que no la veía. Eran los últimos en salir de allí, Herman y Ancel estaban del otro lado tirando agua. Supongo que no habría mas victimas o al menos eso esperaba. 

-¿Como estas? ¿Has extrañado todo esto?- preguntó Bruno a mi lado. El novio de mi hija era un chico amable y tranquilo. Me había ayudado con los demás cadetes y al terminar se ha decidido por venir a conversar. Asentí ante sus preguntas. Mis nervios no me dejaban hablar, debía tranquilizarme, no quiero que Leyna piense que enloquecí o algo. 

El humo que salía del lugar dejaba ver parcialmente la puerta principal, por allí tenían que salir ellos así que me acerque lentamente. No faltaba mucho para eso e iba a intentar ayudar a Leyna todo lo que pudiera. 

Pude ver como Arian corría hacia la salida y sonreí, lo habían logrado. Vi a la mujer y corrí hacia ellos para ayudarle. Cuando me acerque para ayudarla a caminar busque a Leyna con la mirada pero aun no salía. 

-Llévenla a la ambulancia.- Bruno se encargo de ello, me acerque al oficial que recién había salido. Él estaba tratando de quitarse la mascara de oxigeno, pero se había enredado entre sus propios cables.- ¿Dónde esta Leyna?- pregunté entrando en la desesperación. 

-Detrás de mi.- dijo sonriente después de quitarse la mascara. Alcé una ceja y se volteó, él también verificó que ella no se encontraba allí y entonces si entre en pánico.- joder...ella estaba tras de mi...

-Debiste fijarte si estaba allí, imbécil.- Trate de observar mejor hacia adentro pero era imposible. Mi corazón latía demasiado fuerte como para que sea normal. Volví a acercarme a el, pensó que lo iba a golpear y me moría de ganas por hacerlo, pero esta vez tome su radio.- Leyna...-hablé luego de presionar un botón.- Leyna ¿en donde mierda estas?- pregunte desesperado. Ninguna respuesta llegó y comencé a hiperventilar. 

-¿Que sucede Aleksey?- pregunto Ancel por radio desde donde estaba.

-No hables, joder.- traté de controlar mi respiración- necesito escuchar una respuesta. Si hablas la interrumpirás.- dije con esperanza. 

-Ella ha apagado su radio porque le faltaba oxigeno para llegar.- habló el imbécil. Tuve que agacharme para no caerme, estaba entrando en un ataque de pánico tremendo. Esto no podía estar pasando, ella tenía que salir de allí.- La mayor aun se encuentra adentro, repito, Leyna aun se encuentra adentro.- volvió a hablar Arian por radio. 

-¿Que mierda ha pasado? Joder...-Pude sentir como Herman entraba en crisis desde donde estaba. Respire, respire lo mas que pude y entonces me levante. Ella me necesitaba y yo juré que iba a estar con ella pase lo que pase. Corrí hacia uno de los bomberos que observaba asombrado la situación, le quite su chaqueta y su tanque de oxigeno. Debía encontrarla si o si.

-¿A donde vas?- pregunto Arian sorprendido.

-A buscarla.- hablé decidido. Puse la mascara de oxigeno en mi rostro y camine hacia la puerta principal. 

-No puedes meterte ahí adentro, es una locura y no eres bombero.- dijo él acercándose a mi, trataba de impedirme el paso, apreté los dientes, si no tomaba el control de la situación de seguro lo mataría a golpes. Con una de mis manos arranque su radio de su uniforme y la puse en mi chaqueta robada. 

-Es mi esposa, ese es motivo suficiente para hacer esto.- dije empujándolo a un lado. Encendí la radio.- Herman, Ancel, he vuelto y lo haremos como antes.- indiqué.- necesito apoyo desde su lado. Tiren agua pero no muy fuerte, por lo que veo esto esta hecho mierda.- observe todo mientras entraba. El cambio de temperatura fue considerable y lo sentí sobre todo en mis piernas, no tenía un traje de protección completo, tan solo contaba con mis jean y botas de trabajo. Abroche la chaqueta y seguí caminando.

-Ancel esta preparando a un equipo para entrar, tranquilo, todo saldrá bien.- dijo Herman notablemente nervioso. Seguí caminando, no sabía muy bien por donde ir ni en que dirección el imbécil podría haber perdido a Leyna, solo camine por donde había menos obstáculos. La tela en mis piernas comenzaba a calentar demasiado, pero no me detendría, tenía que encontrarla y si eso tenia como consecuencia quemarme las piernas, lo haría. 

El humo estaba fatal aquí, sin oxigeno dudaba que alguien pudiera sobrevivir y eso era lo que mas miedo me daba. Arian había dicho que a ella no le quedaba tanto oxigeno, así que no tenia mucho tiempo que digamos. 

-¡Leyna!- grite a todo pulmón después de sacarme la mascara solo por unos segundos, si tenía suerte y estaba cerca podría escucharme. Tosí y respire el oxigeno que el tanque me brindaba. Las gotas en de sudor comenzaban a cubrir mi frente, no traía casco tampoco. Supongo que por haberme dejado llevar por mi instinto, me he olvidado de casi toda la protección. Mis ojos ardían, el humo me estaba afectando lo suficiente pero no pararía, eso jamás. 

Trate de observar lo mejor que pude el lugar, no había rastros de nada y los únicos sonidos que había eran efectos del fuego quemando cosas. Caminé hacia la izquierda pero de repente una gran columna de llamas me ataco.

-Ostia puta.- dije sorprendido. Decidí volver, supongo que habría otro camino así que tome la derecha. Corrí escombros con mis pies y seguí, debido a la falta de entrenamiento esto me estaba costando mas de lo que esperaba. Me detuve y decidí hablar por la radio.- Leyna, cariño, tienes que decirme donde estas.- rogué por el aparato.- estoy aquí, estoy adentro, dime donde estas, por favor.- estaba a punto de soltar el llanto como un bebé, no quería rendirme pero esta situación me superaba. Escuche atento el silencio, ella tenia que responder, no podía dejarse morir así porque si, tenemos una hija maldición.