SECRETOS DE CUIDAD "Aleksey" II

Capitulo 35

POV Federika

-Aleksey tiene dañada su tráquea, sus vías respiratorias y sus pulmones. Se ha quemado la boca debido al humo caliente, hubo que realizar una traqueotomía y está conectado a un respirador, dado que esta muy hinchado y no puede respirar por si mismo.- el doctor me explicaba todo mientras observaba desde atrás de una puerta de cristal como mi padre luchaba por su vida.- También tiene quemaduras de segundo y tercer grado en las piernas y manos, gracias a todo esto en conjunto él esta muy delicado Fed, lo hemos puesto en un coma inducido.- varias lagrimas cayeron por mis mejillas. Leo estaba a mi lado y acariciaba mi hombro para tratar de calmarme. Caminamos hacia la habitación de al lado, allí se encontraba mi madre, en la misma situación que mi padre, luchando por su vida.- Leyna llego con una afección respiratoria significativa, tiene lesiones por aplastamiento, insuficiencia renal y tres costillas fracturadas, dos de ellas han perforado su pulmón derecho.- suspiré totalmente angustiada.- tiene un neumotórax que estamos controlando, tuvimos que introducir un tubo en su pecho para eliminar el exceso de aire.- limpié mis lagrimas y le seguí escuchando.- también tiene su pie izquierdo fracturado y debimos realizar paralelamente otra intervención porque había una hemorragia interna debido al trauma en su abdomen, era el estómago. La hemos puesto también en coma inducido, ella necesita descansar y recuperarse. Y al igual que tu padre, no sabremos como seguirá adelante o si lo hará, solo hay que esperar, por mientras los ayudamos todo lo que podemos.- era mucho, eran muchas intervenciones, eran muchas heridas, eran muchas cosas.- estaré aquí las próximas horas por si me necesitas Fed, sabes que cuentas conmigo.- dijo Strom, le conocía y el también a mi, todos nos conocíamos en este pueblo. 

-Gracias Strom, solo...-no podía controlar mi llanto- solo mantenlos con vida.- rogué. El apretó una de mis manos y tan solo me observo, no vi ningún indicio de esperanza en su rostro y eso me rompió por dentro. 

-Vamos cariño, será mejor que te sientes un momento.- Leo me dirigió a una zona en donde había varios sillones. Allí se encontraba el tío Ancel esperándonos. Lo abracé inmediatamente, necesitaba a alguien de la familia. Él acaricio mi cabello y suspiro fuertemente. 

-Ellos estaban juntos Fed, los encontré juntos.- dijo con sus labios pegados a mi frente.- Yo debí apresurarme, si tan solo hubiese llegado antes.- pude notar como sus lagrimas caían sobre mi, él estaba muy triste. Escuche como alguien entro rápidamente a la zona en donde estábamos.

-Bruno ha ido a buscarte, debe haber llegado ya.- dijo el tío Herman acercándose a nosotros. Me separé levemente de Ancel y lo observe, se encontraba despeinado y sucio. 

-Me ha traído Leo.- dije señalando con mi mentón en dirección a él, supongo que en modo de presentación.- he salido hacia aquí en cuanto me has avisado. 

-Hemos hecho todo lo posible por traerlos con vida.- dijo Herman abrazándome.- ellos estarán bien, son fuertes y tu también.- comencé a llorar nuevamente, todo esto me estaba superando notablemente. La vida de mis padres estaba prendiendo de un hilo y no podía hacer nada en contra de eso. 

-Disculpen, pero necesitamos donantes de sangre A positivo.- una enfermera irrumpió nuestro encuentro.- es para Leyna, ha perdido mucha con la hemorragia. La hemos controlado pero tal vez necesite mas unidades.- Ancel y Herman asintieron con la cabeza. El último deshizo nuestro abrazo y sacó su móvil de uno de sus bolsillos. 

-Avisaré al destacamento, hay muchas personas queriendo ayudar.- dijo alejándose un poco mientras marcaba un numero. Enseguida el tío Ancel me tomó en sus brazos, él estaba realmente afectado. Leo se acerco a mi y besó mi mejilla.

-Iré a donar cariño, ¿estarás bien?- dijo en mi oído, asentí. Él me observo algo triste y luego se marcho en silencio. Me refugié en los brazos de mi tío y esperé esperanzada a que todo esto pase de una vez, necesitaba a mis padres, los necesitaba bien. Ya no importaba si discutían o gritaban, solo quería que sigan viviendo, sin importar nada mas. 

-Esto me recuerda a la primera vez que te tomé en brazos.- dijo el tío mientras nos sentábamos, aún nos manteníamos abrazados y eso me tranquilizaba.- fue en este mismo hospital solo que dos plantas mas arriba, en maternidad.- acaricio mi cabello.- eras tan pequeña y roja, tu padre estaba realmente cagado de miedo.- sonrió levemente recordando aquella vez.- Herman y yo no parábamos de reír, Alek te sostenía con miedo, imaginaba que por algún mal movimiento te romperías.- sonreí, mi padre siempre fue muy exagerado con respecto a mi.- Leyna sin embargo...-respiró profundo- ella ha sido una madre maravillosa desde el primer momento.- apretó un poco mas el abrazo, sabía que le dolía un poco recordarlos- casi te tiene dentro del coche ¿lo sabías?

-Papá siempre contaba esa historia, realmente adoraba contarla.- Ancel sonrió. 

-Es que él siempre la admiró y no le importaba contar esa historia dos, tres o cuatro veces, siempre la contaba porque era una de las cosas que le recordaban lo orgulloso que estaba de su esposa.- tragó saliva.- Ellos han sido muy unidos, desde que se conocieron, fueron un gran equipo, son un gran equipo. Desde las emergencias, los entrenamientos y todo, ellos realmente son buenos en todo cuando están juntos. 

-¿Inclusive cuando están muriendo?- dije con el corazón herido. El me observo.

-Inclusive cuando están muriendo ellos se acompañan el uno al otro. Leyna fue lo ultimo que Aleksey vio y Aleksey fue lo ultimo que Leyna vio antes de desvanecerse.- le observé con varias lagrimas en mis ojos a punto de escapar- estoy seguro de que si se les ocurre tan solo poner un pie en el mas allá, Meyer se encargara de sacarlos cagando leches de ahí.- una carcajada se escapó de entre mis labios. 

-De seguro que no debe querer que lo molesten, que ellos dos vayan ahí significaría un grano en el culo para él.- intervino en tono gracioso mi tío Herman. Se sentó a nuestro lado y se unió al abrazo.- Tengo muy claro que ellos saldrán de este hospital caminando, lo aseguro. 

De repente una fuerte alarma provino desde una de las habitaciones, nos exaltamos los tres al ver como las enfermeras corrían hacia la habitación de papá. 

-Mykolaiv está sufriendo un paro cardíaco.- dijo una de ellas mientras corría. Fueron segundos lo que me costaron entrar en un ataque de pánico, solo que ahora, mis dos tíos favoritos estaban conteniéndome. Él tenía que estar bien, debía luchar, por mamá y por mi.