Capitulo 15

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POV Federika
-¿Que ha sido eso?- pregunte desde la puerta del baño.
-¿Lo has visto?- dijo mi amiga emocionada.
-Claro que lo he visto, ha sido la payasada del siglo.- camine hacia el living.
-¿Por que no has salido del baño?- pregunto divertida.
-Porque... por qué no...-respondí nerviosa. En realidad era porque no quería ver a Leo de nuevo, no ahora, no hoy y tal vez no mañana ni pasado. Me di cuenta de lo que he hecho y lo más doloroso fue darme cuenta de que no me arrepentía de nada.
-Tengo que contarte tantas cosas.- dijo ella mientras se volvía a sentar en el sillón. Palmeó el cojín a su lado indicándome que me sentará allí. Camine hacia esa zona y me senté en silencio. Estaba segura de que no iba a escuchar nada de lo que me iba a decir, estaba más concentrada en el problema en que me había metido.- lo he hecho con Oliver..- empezó. La observe tratando de prestarle atención pero sus palabras dejaron de omitir sonido en cuanto recordé aquel beso.
Me sentía mal pero no tanto y eso era lo que me sorprendía. ¿Tendría que hablarlo con Bruno? No claro que no, enloquecería en cuanto le contara lo qué pasó.
No podía hacerle esto, yo no soy así, no entiendo lo qué pasó.
-¿Me estás escuchando?- pregunto mi amiga. Pestañeé varias veces para aclarar mi cabeza.- Fed..¿Estas bien?- puso una de sus manos en mi hombro derecho y presiono levemente para que le prestara atención.
-Yo...
-¿Que pasa? Has perdido el color...- sentí como unas gotas de sudor frío se agrupaban en mi frente. De repente sentí que me mareaba. Recosté mi espalda bruscamente sobre el sillón.-¿Quieres que llame a un médico? Joder...-ella se levantó de su lugar rápidamente y comenzó a caminar de un lado a otro. A pesar de mi mareo, trate de controlar mi respiración ya que se había acelerado un poco, reconocía estos síntomas. Era una crisis nerviosa.
-Quédate quieta.- le indiqué a Dagna. Verla caminar histéricamente por la sala me mareaba aún más.- es una crisis nerviosa y estoy tratando de controlarla...- respire regulando el aire que entraba a mi cuerpo. Mi compañera corrió hacia la cocina y después de varios segundos apareció junto a mi con un vaso de agua en su mano izquierda.
-Tomala.- indicó.
-¿Está fría?- asintió con su cabeza. Tome el agua lentamente, estábamos preparadas para esto, yo por sobre todas las cosas. Mi madre debió aprender a controlar sus ataques de nervios para las pruebas de asenso y nosotros, su familia, le ayudábamos en todos los pasos que debía seguir. Así que aprendí de ello.
Cerré los ojos y seguí controlando mi respiración luego de terminarme toda el agua.  Dagna durante todo ese proceso había desaparecido nuevamente y la verdad era que lo agradecía. Ya más tranquila y con mi respiración bajo control, abrí los ojos. El sudor seguía allí pero notaba mi cuerpo más calmado.
-La ducha está lista y tú pijama también.- dijo mi amiga parada junto a la puerta del baño. Sonreí levemente.- ¿Necesitas ayuda o lo haces sola?- pregunto.
-Trataré de hacerlo sola, cualquier cosa te avisaré.- asintió y camino hacia nuestra habitación. Me levante suavemente del sillón para evitar más mareos y camine hacia el lugar ya preparado para una ducha.
Al cerrar la puerta tras de mi me apoyé sobre la madera de la misma. El recuerdo de los labios de Leo sobre los míos estaba latente aún y traté de despejarme para no comenzar otra crisis.

-¿Como te encuentras?- pregunto Dagna al verme entrar a la habitación. Suspire, tendría que contarle todo.
-Bien, más tranquila.
-Ok...-observo en silencio todos mis movimientos. Podía sentir la presión sobre mi. Me acosté y moví mi cuerpo a un lado para observarla.- ¿me dirás qué pasa?- indago. Me tome unos segundos, volver a recordar todo de nuevo era difícil.
-Yo...¿por qué mejor no me cuentas lo qué pasó con Oliver?- trate de evadir todas las preguntas que vendrían si llegaba a decir una palabra de lo que me pasaba. Ella alzó una ceja y entrecerró los ojos.
-Primero tu, luego yo. Habla.- sentenció. Suspire pesadamente.- cuanto antes mejor, mañana tenemos clases. -presionó. Rodé mis ojos y me decidí a comenzar.
-Yo...nosotros...joder, no se como empezar.
-Tengo toda la paciencia del mundo para esperar.- se acomodó mejor en su cama. Trague saliva para aclarar mi voz. -¿pasó algo con Bruno?- negué con la cabeza dudosa, definitivamente Bruno estaba involucrado en esto aunque no quisiera.-¿Tus padres?- Volví a negar. Misteriosamente mis padres no han discutido estos últimos días, así que no me han afectado mucho sus problemas.- ¿Leo?- pregunto casi a punto de rendirse. Asentí lentamente. Ella sorprendida se enderezó y me presto más atención.- Pues dime que ha pasado con Leo, basta de tanto suspenso Fed, por Dios.- se puso ansiosa.
Mi móvil sonó indicando que un mensaje había llegado, lo tome entre mis manos rápidamente, cuanto más tiempo demoraba en contarle a Dagna sobre este problema, mejor.

"Espero poder verte mañana, no puedo olvidarme de nuestro beso."

Cerré los ojos, definitivamente esta noche no era la mejor. Bloquee el móvil y lo deje a un lado, no iba a responder. No sabia como hacerlo.
-¿Y bien?- mi amiga no se rendía y a mi no me quedaba otra que hablar.
-Está bien... lo que ha pasado es que me he besado con Leo...más bien el me ha besado..,y yo...yo le respondí.- estaba comenzando a enredar mis palabras así que me detuve y observe su reacción. Su boca se abrió bruscamente y sus ojos salían de sus órbitas.
-¿Tu? ¿La chica más fiel del mundo?- comenzó a sonreír como una psicopata y yo cerré mis ojos. Tendría varios minutos para ejercitar mi paciencia. Las lágrimas caían de sus ojos y sentía como se quedaba sin aire de tanto reírse.
-¿Puedes parar ya?- estaba al borde de rogar.
-Lo siento...-su risa disminuyo lentamente y me observo.- ¿tu me has hablado en serio?- asentí. Se puso seria.- joder Fed...-pensó por un rato y luego de eso comenzó con sus preguntas. Sería una noche larguísima, me la veía venir.

SECRETOS DE CUIDAD "Aleksey" IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora