SECRETOS DE CUIDAD "Aleksey" II

Capitulo 5

POV Federika
No sabia si esto era real o solo una imagen producto de mi estado. Suspire nerviosa y trate de mirar todo a mi alrededor, este era el piso correcto y al ser un departamento por piso no había vecinos alrededor. Si era una situación de peligro verdadera estaba en la mierda.
Tuve la idea de llamar a Dagna a su móvil pero recordé que no lo llevaba consigo, lo había dejado cargando en su habitación. No podía llamar a mis padres o a Bruno, ellos estaban muy lejos de mí y aparte, estaba totalmente drogada, no se podían enterar de esto. Trate de relajarme y marqué al 911 pero no llame, si era una emergencia de verdad llamaría después de cerciorarme. Camine hacia la puerta en silencio y creo que sigilosamente, no podía darme cuenta de muchas cosas. Trate de escuchar algún sonido que me dé pistas pero no se sentía nada. Avance y entre lentamente, tome uno de los jarrones que habíamos puesto como decoración en la entrada y seguí avanzando. Pude escuchar un ruido y entonces me alarmé pero por alguna razón no llame al 911 aún. Avance más y vi a un sujeto de espaldas revisando uno de los muebles del living, me puse nerviosa al instante, tanto que comencé a temblar y sin pensármelo dos veces me acerqué.
-¡Filho da puta!- grite y le rompí el jarrón en la cabeza. Se desmayó al instante.
-Joder...-dijo otro chico, que no había visto, del otro lado de la habitación. Enseguida tome un pedazo de porcelana rota y aterrada me quede en mi lugar alerta. Él me observo y dejo de revisar la cartera de Dagna.-¿Eres portuguesa o algo?- abrí los ojos de par en par, esto no podía ser.-¿entiendes algo de lo que te digo?- tenia que ser una broma de mi cerebro, no había explicación. Se acercó lentamente y estire mi brazo amenazando con cortarlo o apuñalarlo, no lo sé, lo que me saliera mejor.- wow, tranquila ¿puedo ver cómo está mi amigo?- pregunto casi gritando, como si yo no entendiera lo que decía.
-Quédate ahí, llamaré a la policía.- dije desbloqueando mi móvil con mi mano libre.
-Espera, no lo hagas. Nosotros sólo estábamos...
-¿Estaban que? ¿Robando? ¿Robando en mi casa?- observe mi celular por unos segundos y el trato de aprovechar esa distracción.- quédate quieto porque no dudare en usar esto.- dije amenazandolo nuevamente. Mi cabeza había comenzado a doler, en estos momentos me estaba comenzando a lamentar por haber fumado hierva.
-Escucha, podemos hacer como que nada paso, devolveré todo, lo prometo.- dijo levantando sus manos para tratar de calmarme.
-¿Piensas que pasaré por alto que entraste a robarme? ¿Estas idiota?- observe el celular nuevamente, el número aún seguía marcado.
-Lo siento ¿si? Somos vecinos, vivo en el piso de arriba.- explicó casi al borde de la desesperación- No llames a la policía ¡por favor!- comenzó a revisarse los bolsillos y me alerte, si tenía un arma estaba acabada.- aquí están tus cosas, las dejare aquí arriba, te devuelvo todo...-dijo dejando las cosas sobre la mesa ratona del living, sus manos temblaban. Vi que había sacado varías pulseras, collares y por sobre todas las cosas, la llave de mis padres. Me dieron ganas de llorar, estuve a punto de perderla.- por favor, no los llames...mira..-volvió a revolver sus bolsillos. Y saco una licencia de conducir, entrecerré los ojos- me llamo Oliver Acker, aquí está mi licencia de conducir, tiene mi foto no es robada..-se acercó un poco más y estiré mi brazo nuevamente.- vivo en el piso ocho, justo arriba del tuyo...por favor, perdónanos...- pidió, le temblaba la voz, como si quisiera llorar- esto ha sido idea de mi amigo, él no suele pensar mucho y quiso aprovechar que eran nuevos vecinos...- enfoqué mi vista para ver mejor el documento y decía su nombre en verdad.
-No los llamaré si prometes no volver a entrar a esta casa.- dije dudosa. Lo importante era recuperar esa llave. Observe a mi alrededor y el chico al que había golpeado estaba perdiendo sangre.- joder...
-¿me dejas revisarlo?- pregunto tratando de tranquilizarse.
-¿lo he matado?
-No lo sé...- se acercó un poco más a su amigo con cuidado de que yo no lo atacara. Lo observe detenidamente, estaba bien vestido y no entendía por qué tenía la necesidad de robarme.- nunca había hecho esto antes...Leo es el que siempre hace estas cosas, yo como un estupido lo seguí.- explico acercándose del todo a su amigo. Lo sacudió un poco pero éste no se movía. Suspire, no me quedaba otra que acercarme a ver cómo estaba, mis padres me habían enseñado todo sobre primeros auxilios. Me lo pensé cien veces antes de avanzar, si era una trampa posiblemente era mi fin, pero me arriesgué. Me acerqué a ellos y me agaché al lado de él tal Oliver.
-Lo siento...de verdad.- dijo arrepentido. No hable, solo me concentre en el chico que estaba desvanecido frente a mi. Revise su pulso y estaba bien. En la cabeza tenía un corte algo profundo.
-Hay que suturarlo...-dije convencida.
-Entonces debemos llevarlo a un hospital.. joder esto se complica cada vez más, si mis padres se enteran me llevarán con ellos.- comenzó a murmurar solo. Pensé durante unos segundos y hablé.
-Puedo suturarlo yo...tengo un botiquín en el baño.
-Si, lo vi..-dijo el. Lo mire con mala cara- lo siento...-volvió a disculparse.-¿sabes hacerlo? En serio me estarías salvando por segunda vez.
-Puedo hacerlo...- respondí segura. Me levante de mi lugar y camine rápidamente hacia el baño, todo estaba revuelto allí, suspire. El efecto de la droga aún no se había ido y estaba poniéndome más paranoica que nunca. No solté el pedazo de cerámica roto, lo tendría allí por si aún tenía que defenderme. Volví al living y vi al chico sentado al lado de su amigo, se frotaba la cara con desesperación.- ayúdame a llevarlo al sillón, no estaré cómoda aquí.- dije autoritaria, él asintió lentamente con su cabeza y se dispuso a ayudarme. Aún no confiaba mucho pero me arrepentiría si lo dejaba desangrarse dentro de mi casa.