La casa del bosque [COMPLETA]

Capítulo 10: La casa del bosque

"El misterio de la vida termina cuando comienzas a explicarme el sentido del universo. Eres magia mezclada con un poco de realidad cuando ríes, y vida con un poco de muerte cuando la indiferencia reina en tu mirada. Cambio mis sueños por tus pesadillas, yo enfrento a tus dragones y tú mis anhelos. Anhelos que tienen tu nombre y apellido"

Cartas a la Luna / R.W.

-Este maldito lugar no tiene señal -Me quejé por quinta vez. Cuando llegué a casa después de clases, Lyra me estaba esperando. Así como tenía consensos con mis alumnos debí encontrar un acuerdo con mi hermana. Ella se comprometía más con los estudios y mi padre flexibilizaba sus horarios y debido a que la amistad con Eva Allen estaba mejorando el rendimiento académico de mi hermana, no me opuse.

-Eva dice que vivir en la casa del bosque es como estar en el pasado. No hay internet, así que ven películas en formato DVD. Abel descargó un montón de películas.

-¿Él no va a venir?

-Él y Milo fueron a comprar algunas cosas, ya debe estar con ellos.

-Lyra, si algo ocurre...

-No me pasará nada. Eva es mi amiga y Milo es... especial.

-Especialmente idiota.

-Milo dijo que si algo ocurría a la primera persona que le avisaría sería a ti.

-Me encanta que me tenga miedo.

-No es por eso, es que eres la novia de Ewan.

-¡Ah! -Arrugué la nariz. Evidentemente prefería pensar que me tenía un poquito de miedo. Cada vez que veía la casa del bosque parecía verse en mejores condiciones. El jeep rojo estaba aparcado al costado de la casa. La verdad es que ya no daba miedo la estructura, pero había algo que siempre me ponía los pelos de punta. Lyra corrió los últimos pasos que nos separaban y tocó la puerta. Justo se abrió cuando llegué al lado de mi hermana. Milo y su irritante sonrisa nos recibieron.

-Abel y Eva están eligiendo una película -Lyra me dio un beso en la mejilla, le entregué la mochila y me sonrió.

-Nada malo ocurrirá.

-Confío en ti -Lyra amplió su sonrisa.

-Te amo.

-Yo también -Le di un último abrazo y luego ella saludó a Milo y entró en la casa.

-¿No quieres entrar un momento?

-Claro que... -La palabra no se quedó atorada en mi garganta cuando me replanteé la situación. No conocía la casa donde mi hermana pasaría la noche, tal vez si entraba me quedaría más tranquila. Alzando una ceja asentí, altiva.

-Bienvenida a la casa del bosque.

Cuando ingresabas, lo primero que llamaba tu atención era la escalera caracol. Era negra y una planta enredadera crecía y se enredaba en la balaustrada. Detrás de la escalera había una biblioteca que llegaba casi a tope con el techo. Cubría casi toda la pared del fondo, que solo se dividía por un pequeño pasillo. Una de las paredes laterales estaba cubierta por cuadros, suponía que debían ser los familiares de los Allen.