La casa del bosque [COMPLETA]

Capítulo 53: La Luna enamorada y el Sol cómplice.

«...el bosque expectante se alza para el movimiento final. La Luna juega su última carta, y el sol con una sonrisa borra la lógica del juego»

Cartas a la Luna /R.W.

—¡Milo! —estaba segura que me escuchó desde mi primer grito, y este ya era el cuarto—. ¡Milo! —y este último el quinto. Solo se detuvo cuando salimos del hospital. La lluvia caía con tanta fuerza que parecía una verdadera cortina. Él me miró durante unos segundos y después alzó la vista hacia los árboles que protegían el bosque—. Milo... —dije agitada.

—¿Qué pasa ahora, Luna? —preguntó cansino.

—Lo que viste... —sonrió y esta vez me miró a los ojos.

—Está bien, Luna. No tienes que darme explicaciones.

—Sí, yo creo que sí —repuse contrariada. Sabía que había hecho una estupidez y lo quería reparar.

—¿Por qué? Tú y yo solo somos amigos, tú te confundiste por un momento, pero todo volvió a la normalidad.

—No me confundí, eso que viste fue un error —Milo alzó las dos cejas y volvió a sonreír.

—Ya quisiera besar a todos mis errores como lo haces tú.

—¡Es verdad! —exclamé comenzando a perder la paciencia—. Me equivoqué, nunca debí volver con Ewan...

—¿Volvieron?

—Sí, pero fue un error —me acerqué a él, pero Milo comenzó a caminar hacia el jeep—. ¡Espera! —corrí y me interpuse entre la puerta del piloto y él. Él me miró alzando una ceja.

—Déjame entrar al jeep, está lloviendo demasiado fuerte...

—No hasta que me escuches...

—Ya basta, Luna —soltó enfadado—. ¿Por qué te complicas tanto? ¡Todo sigue igual!

—¿Lo que ocurrió ayer no significó nada para ti?

—¿Qué ocurrió ayer? —fruncí el ceño y lo miré con obviedad.

—Creí que lo de ayer significó algo para ti—Milo bufó.

—Solo dormimos, Luna, no pasó nada más.

—¡No me mientas! —grité.

—Baja el tono —susurró con sus ojos quemando todo a su paso—, a mí no me levantas la voz.

—Lo que ocurrió ayer significó algo para ti, lo sé...

—Solo compartimos una charla. Tú volviste con Ewan y yo estoy con Eleonor, ya basta con querer enredar nuestras vidas.

—Quiero hacer más que enredar mi vida contigo —dije en un susurro esperanzado.

—No parecías querer hacer eso cuando estabas besando a Ewan.