Capítulo 16: Fiona Allender

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"La vida se rinde ante la muerte, aquella es una ley de la existencia

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"La vida se rinde ante la muerte, aquella es una ley de la existencia. Yo me rindo ante ti, es una ley de mi corazón que se muere por vivir contigo. Con la luna y la dulce locura del bosque"

Cartas a la Luna /R.W.

¿Puedes venir por mí, por favor?

—¿Ahora?

Sí, necesito llevar unas cajas a la tienda de la señora Dolores.

—¿Y tú novio?

¿Novio? —Entorné la mirada.

—¿No estás saliendo con Allen? —La sonora y estridente carcajada de Simone hizo que alejara el teléfono de la oreja.

¿Novio? Diablos, Lu. Novio es un concepto demasiado asfixiante. Milo me encanta, pero creo que los dos estamos bien como estamos.

—Creí que querías algo más serio con él.

No todavía. Milo es como una comida y yo quiero cocinarla a fuego lento.

—Espero que la comida no se te queme.

No, estoy muy pendiente de eso —Enarqué una ceja—. ¿Me puedes ayudar amiga de mi alma, por favor?

—Bueno —Acepté rodando los ojos.

¡Eres la mejor!

—No es necesario que lo digas.

Lo sé, pero eres la mejor amiga del mundo.

—Soy tú única amiga.

¡Oye! Eso no es verdad, pero eres la mejor. Te veo en... ¿treinta minutos?

—Bien, salgo en unos minutos. Te envío un whatsapp.

¡Te amo amiga!

—Y yo —Cuando corté me dejé caer en la cama y miré el techo. Aún conservaba las figuras que papá había pegado cuando yo era pequeña, y que brillaban en la oscuridad. Cada vez que mi habitación estaba en penumbras la luna, el sol y las estrellas brillaban y cuando estaba demasiado cansada creía que las figuras se movían. Mamá solía decir que si miraba con atención podía encontrar un mensaje oculto que solo papá, en su calidad de fanático de la astronomía, podía contar.

Cuando era pequeña todas las noches el sueño me encontraba mientras intentaba decodificar el mensaje, hasta que papá mencionó que ese misterio no se podía descifrar a simple vista. Cuando dijo que necesitaba investigar, perdió todo el interés para mí. Prefería jugar con Simone y con Kilian. Recuerdo que hace unos pocos años le pregunté a papá si era verdad, si algo más escondían las figuras en el techo de mi habitación y él sonrió. "¿Qué puede decir la luna, el sol y las estrellas dulzura?" Evidentemente nada

La casa del bosque [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora