Capítulo 28: La dama de la cinta de seda.

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Un mes después... 

No vestía hermosas ropas como las otras mujeres a su alrededor, era modesta pero realmente hermosa, cuando subió al escenario muchos quedaron sin habla y la respiración se les corto. El largo cabello azabache había sido recogido en un simple y elegante moño, muy común en las mujeres casadas, a algunos suspiraron, era casada, lastima, era como un hada. Lo que llamo la atención de todos fue la cinta de ceda pálida que cubría su mirada, ¿acaso no podía ver aquel ser tan perfecto?

El hombre que la ayudaba a moverse también tenía una magnifica presencia, tal como ella vestían atuendos simples, pero se veía majestuoso, las damas allí presentes suspiraron ilusionadas, trataba a aquella mujer como un tesoro mientras le ayudaba a sentarse. Luego tomo su lugar junto a ella frente al huqin.

¿Cómo podían los músicos ser más hermosos que las bailarinas?

Reflexionaron algunos de los presentes. El dueño del local estaba complacido, se había comenzado a correr la voz mucho antes de que las primeras notas de la melodía sonasen y ya se estaba llenando, expectantes de lo que podía ocurrir.

La primera cuerda del huqin se tocó y la primera nota era grabe, luego otra y otra, hasta que la Pipa comenzó a sonar y las bailarinas salieron a comenzar su acto. Enmascaradas todas, envueltas en finas sedas como hermosas hadas que volaban por el firmamento, luego el sonido de la flauta fue lo único que se escuchó para acompañar a la Pipa en una dulce melodía que traía a la imaginación de los espectadores la llegada de la primavera. Nadie hablaba, todos se habían olvidado de respirar mientras tan hermoso acto se ejecutaba.

Muchos reconocieron la historia bailada, era la leyenda de "la princesa y el pastor" vieron a una Zhinu que tejía las nubes de colores, luego como el pastor Niulang robaba su túnica mágica, el baile en el escenario continúo representando la historia del pastor que se enamoró de la hija del Emperador de Jade.

El silencio vino y todo quedo así, tranquilo, enigmático. El público aplaudió extasiado, el arte en la música y la representación era fina y digna de reyes, habían tenido el honor de verla con sus ojos ignorantes.

Aunque las bailarinas se marcharon los dos músicos en el escenario no se movieron. ¿Acaso había algo más?

Pero fue el huqin el que sonó, nuevamente suave y melodioso, la mujer dejo la Pipa y comenzó a recitar un poema, una voz tan dulce como el sonido sacado de las cuerdas del instrumento. Hablo de un amor perdido y de los años venideros, una sola lagrima dejo escapar y se escurrió bajo la cinta que cubría sus ojos. La voz comenzó a quebrarse mientras continuaba, para luego detenerse en el abrupto final.

O cuan extasiados estaban todos, la primera actuación de aquel invierno en que llegaron a Yan había sido un éxito, de la noche a la mañana se habían vuelto famosos. Más que los propios artistas fueron la pareja de músicos quienes eran realmente cotizados, muchos hablaron de la dama de la Pipa, hermosa que incluso podían olvidar el hecho de que era ciega, su esposo era amoroso y en apariencia eran ambos una pareja de los cielos. Todos los comentarios e historias llegaron a oídos del Primer Ministro de Yan, el verdadero poder en la corte del país. 



Yanying era una ciudad hermosa, podían decir eso, era prospera y animada, su Rey era Wu Huan, este Rey se había obsesionado con la idea de la princesa hada años atrás y con ese anhelo estaba decidido a alcanzar una inmortalidad que solo el idealizaba. Manipulado de esta forma por su Primer Ministro, Guo Hundun. El astuto hombre había sabido utilizar el deseo errático de su monarca para hacerse con el verdadero poder y mantener el Monarca como una figura decorativa.

Cuando llegaron a Yan ya habían verificado todo esto, solo llevaban dos semanas ahí y sin levantar sospechas se habían hecho de un nombre, con la identidad de refugiados de Jiang comenzaron a actuar como músicos cada noche, haciéndose cada día más famosos, pero más que él, ella era quien levantaba anhelos y deseos. Desde que la vio vestir tan pulcramente aquellas ropas lisas y el maquillaje en su rostro supo que no podía dejar ir a aquella mujer.

De la nada comenzó a extenderse por todo Yanying de la hermosa dama ciega que se presentaba cada día acompañando a las bailarinas y artistas ambulantes, se presentó como miembro de la compañía Wen, el Maestro de la compañía era su suegro y siempre era acompañada a todas partes por su devoto esposo.

O por lo menos esa era la historia con la que se habían infiltrado en Yan.

Liu Jin Xi seguía reflexionando mientras bebía su vino bajo la luz de luna, representar a una compañía de artistas ambulantes de Jiang no era una mala idea después de todo habían muchos refugiados de ese país en Yan y Xia. Solo crearon una historia mientras se mesclaron en la compañía Wen, ellos eran felices de ayudar a su príncipe en aquella contienda.

- Jin Xi.

Liu Shui Yue lo llamo desde la sencilla casa. Se incorporó de los escalones donde reposaba y sacudió el polvo de su ropa antes de tomar la vasija de vino y entrar al hogar que compartían como si de verdad fueran marido y mujer.

Ella lo esperaba del otro lado con una carta en mano la cual le extendió con mucha tranquilidad.

- Zhi Le consiguió el trabajo, servidora en las cocinas de Guo Hundun.

- Ahora solo nos queda a nosotros lograr entrar.

- Las noticias se extienden por todo Yanying, si las noticias que cuentan del Ministro Guo son reales pronto recibiremos una invitación de su parte. – suspiro – solo esperemos que la rivalidad entre él y el Rey nos haga cambiar los planes.

- Aun así estaremos preparados para ello.

Ella le lanzo una muda de ropa que tenía preparada cerca.

- Cámbiate, - sonrió – nos reuniremos con alguien.  





*Pipa:es un tradicional parecido al occidental

La Diosa de la Guerra - El Sol de Xia ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora