Draco no sabía que debía de hacer, dejarlo pasar o hacerse a un lado. Bien sabía que un ser supremo no será bienvenido en una casa si no era invitado, por lo que tendría que esperar todo el tiempo afuera a no ser que lo dejase entrar. Pero eso también le hacía dudar porque sus instintos se habían alterado a tal grado de sentir que estaba en un peligro constante si lo dejaba entrar a casa.
Había notado como Harry se ponía de pie para querer acercarse, pero alzó la mano indicando que se quedase en aquel lugar recibiendo una mirada confundida por parte del mortal.
A los pocos segundos de regresar la mirada hacia Blaise, pudo notar que esté no tenía intención alguna de hacerle daño por su propia cuenta. Ellos dos habían crecido juntos, eran mejores amigos como para que esté llegase un día cualquiera a apuñalarle por la espalda. Algo que le hizo sentir un poco más tranquilo pero igual sabía que su presencia no era un buen augurio en esos momentos. Era todo lo contrario a lo que estaba esperando.
Justo cuando se hizo a un lado para dejarlo pasar, el chico no dió ningún paso hacia adelante sin cortar la mirada entre ambos.
—Si piso está casa, los demás estarán enterados —dijo aquel inmortal, tal parecía que ni siquiera quería que se enteraran de su presencia— he venido de forma rápida a advertirte sobre lo que está pasando en el cielo.
Draco desvío la mirada, ya se le hacía tan fácil que el cielo se hubiese quedado tranquilo por haber desertado.
—¿Cómo están mis padres? —preguntó con voz calmada aunque los nervios lo estuvieran consumiendo.
—Lucius Malfoy trata de intervenir, pero recibe el desprecio de los demás dioses solo por ser tu padre —Blaise continuó hablando sin cortar el contacto visual con Draco, quién miraba hacia el piso como si este fuese a ayudarle en algo— Gryffindor no deja de protestar que un dios desertor no puede ir libre por el mundo, todos se le están uniendo. Y tienen miedo de lo que puedas hacer. Siendo un dios con poderes celestiales pero a la vez teniendo poderes de inframundo comienza a ser un peligro para ellos. Los demonios no van a tardar en coronarte porque los dioses dicen que tú has estado creando un ejército de...
Las palabras de Blaise quedaron al aire cuando Draco fue jalado hacia atrás, siendo cubierto de inmediato por otro cuerpo del mismo tamaño que el suyo. Pero esa persona que siempre lucía amable y tranquila hacia las demás personas, ahora podría mostrar el semblante más duro de toda su vida.
Harry Potter se había atrevido callar a un dios.
—¿Draco haciendo cosas oscuras? ¿Que puede representar de peligro? —Harry se veía tan molesto, ignorando a Draco quién le tomaba del brazo para que se calmara— ¿Acaso a los dioses les da mucho miedo que Draco use su título de dios solo para aprovecharse de los mortales y vender peces al doble de precio?
Blaise iba a responder pero no estaba tan seguro si debía enfrentar los reclamos de un simple mortal, pero al notar el tono de su voz y la mirada furiosa que le estaba ofreciendo, pudo sentir la más profunda sinceridad de protección hacia a Draco.
Una protección que hasta el momento, ningún dios había querido darle. Pero si que un mortal se la daba.
Se sintió bastante avergonzado por no poder hacer nada más qué escuchar en silencio lo que los demás decían. Ambos eran descendientes de Slytherin pero aún así no podía hacer nada contra aquel dios que pretendía borrar del mapa todo rastro que haya existido del rubio. Por el simple hecho de no quedar en vergüenza ni en boca de todos que el gran Salazar Slytherin ahora tenía un descendiente confabulando con demonios y magia negra. Para slytherin eso era un golpe directo al orgullo y la reputación.
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El pecado de un villano; [ Harco ]
FanfictionEn toda su vida Draco supo que podría tener las cosas con facilidad. Ha cumplido los 20 años y tiene que hacerse un nombre en el mundo mortal para que sea alabado, así que desciende al mundo de los humanos para poder "hacer cosas buenas" pero jamás...