—¡Draco, mira!
Draco dejó de estar peleando con la tierra mientras la preparaba para poder comenzar a plantar patatas. En su lugar, había volteado para ver a Harry quien venía caminando entre los árboles y con una canasta entre sus brazos.
Él había sonreído, el muchacho salió demasiado temprano que apenas le había dicho a dónde iba. Así que verlo era una alegría.
Se acercó hasta a este para poder ver qué traía, en su interior solo había mucha fruta fresca pero más entre ellas eran manzanas verdes que hicieron abrir su apetito. Entonces robó una de aquella canasta, pero antes de llevarla a su boca, Harry se la había quitado de las manos logrando que alzará las cejas muy indignado.
—Debes de lavar las frutas antes de comerlas, recuérdalo.
—No es como si me fuera a morir intoxicado —entonces le arrebató la manzana, pero el recordar que podía estar sucia, la regresó a la canasta fingiendo no tener hambre— bueno, lavalas.
Harry no sabía si reír o llorar por aquellas actitudes infantiles, pensar que ese chico era un Dios era difícil de adivinar.
Así que dejó la canasta sobre la tierra para mirar directamente hacia donde Draco había estado antes, mirando montones pequeños de tierra y un costal de papas que estaba siendo vaciado por completo en ellos. En lugar de parecer que estaba plantando algo, parecía que solo estaba haciendo montañas de papas.
—¿Que estás haciendo? —no pudo evitar preguntar.
Draco se dió la vuelta mientras lucía orgulloso de su trabajo.
—¿Que no lo ves? Estaba aburrido así que decidí que plantar patatas sería algo bueno. La gente del reino solo deja frutas pero parece que nadie se acuerda de traernos papas.
—Lo estás haciendo mal.
—Lo estoy haciendo bien —le respondió con irritación en el tono de su voz.
—Mas bien “lo están haciendo mal”. Y quién está haciendo las cosas es Riddle, tu solo estás mirando —señaló hacia adelante.
Y era verdad, quién estaba cavando los hoyos de tierra era aquel demonio que usaba sus manos para después meter una cantidad máxima de 10 patatas en él. Después el mismo volvía a taparlo dejando un tumulto grande como si en lugar de buscar cosechas, esperaban que creciera un árbol. Draco solo descansaba señalando que debía hacer y que no.
El rubio no pareció haberse ofendido con aquel comentario, solo cruzó los brazos mientras miraba a su sirviente.
—¿Y? El lo hace y yo dirijo. Es un trabajo en equipo —respondió tranquilamente.
—No lo es, un trabajo en equipo es de dos...además, ambos lo están haciendo mal —el chico se acercó hasta a Riddle, aquel demonio de ojos rojos lo miraba con mucho odio, pero Harry ya se había acostumbrado a aquella mirada.
No es que Riddle le tuviera resentimiento, más bien así era la aura de su mirada y su presencia. Solamente Draco lo miraba como algo normal.
Si Riddle sonreía, el dios diría que estaba muy alegre aunque para los demás fuera una sonrisa psicópata.
—Tienen que ir plantando una por una, no diez al montón. Además deben elegir las que tengan brotes que puedan usarse para que le crezcan raíces —el chico se agachó enfrente del demonio comenzando a mostrarle que tipo de patatas debía plantar. Riddle solo bajó la mirada enojado, pero Draco comprendió que estaba avergonzado de haberlo hecho mal— vamos a plantar esto de nuevo, Riddle. Así aprenderás para el futuro.
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El pecado de un villano; [ Harco ]
FanfictionEn toda su vida Draco supo que podría tener las cosas con facilidad. Ha cumplido los 20 años y tiene que hacerse un nombre en el mundo mortal para que sea alabado, así que desciende al mundo de los humanos para poder "hacer cosas buenas" pero jamás...