Al siguiente día, Draco se sentía muy apenado.
Si no fuese por el 5% de magia y energía espiritual que Harry tenía en su cuerpo, el tendría que hacerse cargo de todos los destrozos que había hecho en la casa ajena. Pues apenas había abierto sus ojos, notó como su cabeza dolía mucho y cierto chico de ojos esmeralda que se encontraba aún reparando la puerta de su casa, para después comenzar con una de las paredes.
Bien sabía que el no tenía fuerza física, pero por lo menos tenía la fuerza mental para poder destruir una casa entera. Pero no lo volvería a hacer.
No volvería a tomar.
Le daba mucha pena tener que alzar la mirada para evitar que Harry le fuese a reclamar por lo que había hecho. Pero este muchas veces había pasado enfrente suyo y le había revuelto el cabello antes de volver a lo suyo, mientras sostenía su espada y varita en mano.
¿Por qué una varita? Harry le había explicado que los magos del mundo terrenal siempre concentraban toda su magia en un solo objeto, y la varita era lo mejor que podían usar. Los magos y brujas que se dedicaban a la cacería, tenían más pesado el trabajo porque tenían que concentrar su magia en la espada y varita. Pero Draco no creía que eso fuese posible. Para el, como un Dios, solo bastaba mover un dedo.
—Pagaré por los daños ocasionados en tu hogar —dijo, apenas vió como Harry cerraba su puerta recién reparada para checar estuviese en buen estado.
Este volteó a verle, había mucha diversión en su mirada.
—¿Con que dinero, Draco? El dinero que tienes contigo te has encargado de dárselo a los niños pobres que te encuentres.
—Tengo dinero...—murmuró más apenado, apretando sus puños en su pantalón — cuando me toque regresar al cielo como dios, entonces te pagaré todo.
—¿Cuando es eso?
—Quizás....unos 10 años, o más.
Harry había vuelto a reír, negaba con la cabeza y se secaba el sudor que tenía en la frente con un trapo húmedo.
¡El mismo que había usado para limpiarse las manos!
Draco se había puesto de pie de inmediato para poder arrebatarle aquel trapo sucio lleno de mugre, ignoró la mirada confundida del contrario porque terminó sacando uno de sus propios pañuelos que era especialmente suyo.
—Limpiate con esto...—susurró sin alzar la vista.
—Esto se ve muy lujoso, no puedo.
—Después me lo puedes devolver.
El pañuelo era tan blanco que podría considerar que quería llevar a un tono transparente, se sentía tan suave con un simple roce de dedos e incluso las orillas estaban bordadas de oro, incluyendo la pequeña D que estaba bordada en una de las esquinas.
Harry no se atrevería a limpiarse el sudor de la frente con ese pedazo de tela tan fino.
—¿Que tipo de tela es está? —decidió engañarlo, acercó el pañuelo a su frente pero jamás tocó su piel. Solo fingió limpiarse.
Al ver su sonrisa, no pudo evitar sentirse incómodo.
—Es hecha especialmente por los polvos de hada, por eso es tan suave. A mí madre le encantan y a ellas les encanta hacer cosas para ella. Cuando se enteraron que yo quería un pañuelo, entonces me hicieron uno con mucho cariño.
Harry se quedó mirando aquel pañuelo con una morada extraña, cualquier le diría que estaba loco al pensar que entre sus manos tenía un pañuelo hecho por hadas.
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El pecado de un villano; [ Harco ]
FanfictionEn toda su vida Draco supo que podría tener las cosas con facilidad. Ha cumplido los 20 años y tiene que hacerse un nombre en el mundo mortal para que sea alabado, así que desciende al mundo de los humanos para poder "hacer cosas buenas" pero jamás...