—¡Su majestad! ¿Podría darme su bendición para que mi matrimonio sea fértil?
—!Su majestad, necesito su bendición para encontrar una buena esposa!
—¡Su majestad, le ofrezco una ofrenda con tal de que mis oraciones sean escuchadas!
—¡Su majestad, vea por mi familia!
—¡Su majestad...!
—¡Su majestad...!
No podía soportarlo más, Draco no sabía cómo reaccionar al haber decidido ir al pueblo junto a Harry. Solo que apenas la gente se dió cuenta que aquel dios por fin había salido de reclusión, no dudaron en amontonarse a su alrededor buscando la forma de tocarlo, aunque fuese una parte de sus ropas para sentirse bendecidos.
Después del último incidente, todos estaban felices de tener un dios con ellos en la tierra.
—¡Ahora que su majestad ha escogido a Gryffindor, podremos hacer reuniones de noche!
Draco giró la mirada hacia aquella multitud donde había escuchado esa sugerencia, las personas más cercanas comenzaban a hacerle segunda luciendo tan animados.
Pero era imposible.
—No...—murmuró en dirección hacia a ellos.
—¡Su majestad necesito dinero!
—¡Su majestad...!
—¡Dejen de estorbar a su majestad, ustedes estorbos! —Ron se ponía enfrente de ellos para abrir paso, nunca esperaba que la gente comenzara a pedir favores.
¿Cómo es que sus padres habían aprendido a vivir de aquella manera después de llegar a considerarse como dioses importantes? Era la primera vez que salía después de once meses en un estado de relajación que no sabía cómo debía actuar. Simplemente había despertado y recibía la noticia que estaban venerandolo. Incluso estaban comenzando a construir un templo para él.
Y ni siquiera podía detenerse a preguntar dónde era, cuando al alzar la mirada podía verse en lo alto de la cumbre como una estructura blanca estaba siendo alzada. Cómo si quisiera tocar los cielos para que fuese algo divino. Ante sus ojos era mucha hostilidad.
Se detuvo dejando que todas las personas se reunieran a su alrededor, Hermione, Ron y Harry hacían lo posible para poder detener a la gente que estiraba sus manos hacia el dios.
¿De verdad como había logrado eso en tan poco tiempo? A sus padres les había costado quizás 7 años para hacerse ser nombrados un dios y un año entero para tener los devotos suficientes. Y él en once meses que no había hecho nada más que dormir, simplemente había hecho todo. ¿Era eso un récord celestial, una bendición o una maldición? Estaba siendo demasiado extraño, demasiado que no podía creerlo.
Quizás su estado parecía de alguien que estaba a punto de entrar en un estado de shock, que Harry había tomado la iniciativa de tomarle por la cintura no sin antes murmurar un “lo siento” y alzar a ambos como una ligera brisa que los llevó al techo de una vivienda. Ron y Hermione no tardaron en unirse a ellos mientras la gente se quedaba ahí en el suelo, con la mirada alzada muy maravillados por el dios que los miraba aún con mucha intriga de saber porque tenía tanto devoto. Ni siquiera llevaba más de dos años en ese mundo mortal, había algo.
—¡El dios Draco en verdad es tan apuesto! —gritaron unas chicas, con las manos entrelazadas y esperando ser notadas.
—¡Dios Draco! ¡Dios Draco!
—Dejalos que hablen, con el paso de los días van a convertirse en menos salvajes y te dejarán caminar por las calles —Harry atrajo su atención andas de que siguiera confundido con la situación— no te puedo jurar que todos no te pidan bendiciones apenas te vean.
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El pecado de un villano; [ Harco ]
FanfictionEn toda su vida Draco supo que podría tener las cosas con facilidad. Ha cumplido los 20 años y tiene que hacerse un nombre en el mundo mortal para que sea alabado, así que desciende al mundo de los humanos para poder "hacer cosas buenas" pero jamás...