4.

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Habría pasado una media hora aproximadamente donde nos dedicamos a escribir los informes, mientras tanto pasamos la mayor parte del tiempo hablando de cualquier idiotez que se nos viviera a la mente.

— terminé — dije poniendo el punto final al texto y viendo de reojo su hoja — ¿todo eso escribiste? — dije sorprendido.

Mi informe comparado al suyo era realmente poco, parecía que pudo haber escrito toda mi vida allí y solo era la primera impresión.

Ella soltó una leve risa.

— también ya terminé

Me moví de silla colocándome a su lado ya que antes había una vacía entre nosotros.

— comienzas tu — dije tomando mi informe acomodando sus hojas.

— "Peter Benjamín Parker — comenzó a leer — llevo poco tiempo de conocerlo y fue una de las primeras personas en, a su manera, hacerme sentir cómoda y en casa. En un primer momento me planteé varias opiniones sobre él hasta llegar a la conclusión que tengo ahora... una conclusión que me lleva a hablar del dolor ajeno porque si, noto dolor, un dolor que él no deja salir y que seguro piensa que es algo por lo que debe pasar él solo porque claro, el puede con eso. Un dolor, que probablemente solo lo conozca una persona que fue la que él decidió o que quizás ni siquiera lo sabe nadie, un dolor que aún no logre descifrar y su incógnita me genera tanta inquietud por no poder ayudarlo.
Dolor ajeno, el dolor de Peter me duele tanto como a él"

Quedamos en silencio, ambos mirábamos su hoja hasta que levanté la vista a la vez que ella, quedamos realmente muy cerca uno del otro, nuestras narices a nada de rozarse y con la respiración muy cerca.
Parecía como si de verdad fuéramos a besarnos pero eso estaba lejos de pasar.

Nos perdimos un poco, nuestras respiraciones al poco tiempo comenzaron a sincronizarse. Ella entre abrió sus labios dispuesta a decir algo pero el ruido de la puerta la interrumpió.

Ambos volteamos nerviosos ya que cualquier persona fuera de contexto podría mal interpretar la situación.

— tía May... — dije en un susurro, fue lo único que salió de mi boca.

— no...no sabia que estarías con alguien

— hola — dijo — un gusto May, soy _______

Tía May se acercó de los más feliz y se sentó a su lado para comenzar a hablar. Incómodo aclaré mi garganta desviando mi mirada hacia el frente.
Mi vista paró en la mochila de ______ llena de pins de bandas y artistas. Uno llamó mi atención, el pin era de Spiderman.

Tenia mis manos a los lados y jugaba con mis pies de forma inquieta por lo nervios de que ambas estén hablando después de la escena que vió mi tía. Sentí un leve peso en mi mano y salí de mi transe.
Mire y estaba la mano de ______ quien apretó levemente la mía, levanté la vista pero ni siquiera me estaba mirando solo seguía hablando animadamente con tía May.

Casi por inercia volteé mi mano y tomé la suya entrelazandolas por debajo de la mesa, vi una sonrisa formase y lo mismo pasó conmigo.
Al poco tiempo mi tía se disculpó y dirigió al baño dejándonos solos mientras me hacia señas raras.

Volteé a ver a ______ y ya me estaba mirando.

— gracias

— ¿por qué?

— estaba nervioso y me diste la mano...no sabía lo reconfortante que podía ser eso

Ella sonrió ampliamente, decía la verdad, no sabía o no recordaba la seguridad que me podía transmitir un simple gesto como tomar la mano.

— no es nada

— me está volviendo loco el hecho de que vengas de un día para el otro y sepas exactamente como ayudarme, no lo entiendo

Me miró a los ojos unos segundos quizá intentado transmitir algo. Sea lo que sea nunca había sentido unos ojos tan sinceros como los de ella.

— solo me dejo llevar no hay mucha ciencia detrás —acarició mi mejilla y se acomodó en su lugar— sigues tú

Hice lo mismo y seguimos por leer mi informe, pasamos las siguientes horas corrigiendo el informe del otro y preparando la tarea para presentarla.

— entonces — dijo guardando sus libros — mañana media hora antes en la biblioteca

— allí estaré — dije levantándome a su par.

Mi tía salió de su habitación.

— oh, ¿no te quedas a cenar?

— no me invitaron — dijo con una sonrisa mirándome, le devolví una mirada ofendida — es broma, no puedo pero muchas gracias

_______ antes de irse se acercó a mi tía a abrazarla camino hacia mi y dejó un beso en mi mejilla mientras yo seguía sosteniendo la puerta.

— te acompaño hasta abajo

— no es necesario, gracias

Y sin más salió del lugar.

¿Por qué aún no me deja si quiera ver a su padre? ¿qué está ocultandome?

(...)

— no hay forma de que esto salga bien

Iba a paso apresurado con el papel en mis manos que tenía escrito la dirección de ______. La duda me estaba enloqueciendo y junto a Need pensamos en llegar a su casa de "sorpresa".

Fue realmente difícil convencer al director de que nos dé la dirección, tanto que tuvimos que inventar mentiras sobre la marcha.

— tiene que salir bien — me respondió — digo, ¿que es lo peor que podría pasar? ¿descubrir algo que ella no quería que sepamos y nos deje de hablar para siempre?

Mi corazón se detuvo.

— hay que irnos, ahora

— tarde, ya estamos aquí

Levanté la vista encontrándome con una casa muy linda, parecía bastante grande. Need se adentró un poco más hasta golpear la puerta.

— Need — grite en un susurro.

Con miedo fui hacia él y me detuve a su lado mirando todo.
No pasó mucho tiempo para que la puerta se abriera dejando ver a _______.

Sus expresiones cambiaron unas diez veces en dos segundos y ninguna de ella fue buena.

— ¿qué hacen aquí? — dijo cerrando la puerta detrás de ella.

— vinimos a verte — dijo Need.

— ¿POR QUÉ?

Se escuchó la puerta abrirse pero antes que pudiéramos ver la cara de quien suponemos era su padre ella volvió a cerrar la puerta y nos pidió que nos fuéramos.

— un segundo papá — gritó hacia dentro.

Jugar con fuego | Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora