Jugar con fuego | Peter Parker

6.

— solo lo asumí, es que estás muy lin...¿da?

— gracias, creo

Carraspeo su garganta y torpemente retrocedió sobre sus pasos.

— bien señorita espero esté bien

Lanzó una telaraña hacia el edificio de al lado.

— ¡espera!

Volteó a verme soltando la telaraña para prestarme toda la atención.

— no no sé, nunca me pasó algo así pero quiero agradecerte de alguna forma

— no es necesario

— solo déjame ser amable

Me acerqué un poco a él, decidida, mientras levantaba mis brazos a lo que el respondió alejándose.

— entiendo el concepto de la máscara — reí — de verdad, tranquilo

Cuando él dejó de moverse lo supe y ahora si me coloqué frente a él. Con un poco de miedo pero tratando de sacar todo el empoderamiento y valentía del universo mis manos fueron a su cuello y comenzaron a levantar levemente la máscara hasta solo justo debajo de su nariz.

No podía ver mucho, el tenía una identidad que la quería sin revelar y respetaría eso. Aunque puedo jurar que tenía un "algo" que reconocería en cualquier lado.

Y ahí, con parte de su rostro descubierto, solos en la azotea de un edificio y buscando agradecer de la forma más humilde posible comencé a acercarme a él.

Observe sus nervios, su inquietud pero ni un poco de incomodidad que me diera la señal de detenerme.

Dejé un dulce beso en su mejilla y lo abracé otra vez.

— en serio, gracias

Hizo una sonrisa cerrada y colocó nuevamente la máscara cubriendo todo su rostro y luego se fue.

Ahora debía esperar a Peter.

— PETER'S POV

— no no sé, nunca me pasó algo así pero quiero agradecerte de alguna forma

— no es necesario — dije nervioso.

— solo déjame ser amable

Se comenzó a acercar de a poco, lo cual por instinto me llevó a simplemente retroceder hacia atrás.

— entiendo el concepto de la máscara — dijo entre risas — de verdad, tranquilo

Dejé de retroceder, al fin y al cabo era _______ y sé que jamás haría algo sin él consentimiento de la otra persona.

Ella siguió acercándose hasta algo dudosa pero reflejaba tranquilidad. Mis sentidos se abrumaron completamente cuando sentí sus manos cerca de mi cuello y con un leve roce fue levantando la máscara hasta que solo esté descubierta la parte inferior a mi nariz.

Ahora ya no había peter tingle, ni sexto sentido. De hecho, todos mis sentidos parecían estar perdidos ante la situación. Me sentí inútil con ella.

Estábamos solos, en la azotea de un edificio, con la chica nueva sin que ella sepa que soy yo y en una situación completamente fuera de mi.

Comenzó a acercarse a mi y llegaron los nervios pero de verdad no quería que se alejara.

Maldita niña insoportable ¿cómo lo hacía?

Cuando pense que iba a besarme dejó un tierno beso en mi mejilla derecha para luego abrazarme

— en serio, gracias — dijo con una sonrisa.

Sonreí como pude y acomode mi mascara, lancé una telaraña al mismo lugar que lo había hecho momentos antes y salí de allí.
Bajé por el lateral opuesto que veía ella y entre por una ventana para poder cambiarme allí. Recorrí el interior del edificio en busca de una salida para aparentar un poco de normalidad y la llamé para "saber dónde estaba porque no la veía".

Claro que estaba en la azotea y busqué la forma de subir por unas escaleras hasta llegar a ella. Estaba sentada en el medio del lugar sobre una manta y buscando algo en su mochila.

— ¿debería preguntar qué hacías aquí? — dije como si no supiera.

— solo quería algo diferente — sonrío de forma cerrada — tendremos un picnic ¿te parece?

Ella no me lo contaría, y lo entiendo.
Asenti y me recoste junto a ella en la manta para comenzar a comer mientras charlabamos. Era lindo estar con ella, el tiempo pasaba volando y nunca parecía suficiente.

Se había convertido en una gran amiga.

Ya estaba siendo hora de que comience a oscurecer y ella insistió en quedarnos a ver el atardecer.
Así lo hicimos, ella veía de forma entusiasta el cielo mientras me hablaba sobre los colores. Yo solo podía escucharla y verla sonreír de esa manera.

La acompañé hasta su casa, y ella escribió un mensaje en su celular para luego mirarme.

— ¿quieres pasar?

Levante las cejas sorprendido y asenti, ella ne invito a pasar y me mostró su casa.
Créanme que la he imaginado y aún así era muy hermosa, estaba decorada muy linda y habían fotos de ella de pequeña que no pude evitar no sonreír al verlas.

Vi fotos de ella y su madre pero nada de su padre.

— ¿y tu papá?

- en el trabajo — dijo despreocupada y acercándose a mi con un vaso de limonada — oh, hablas de las fotos...si, no le gustan

— parece alguien difícil de tratar — solte.

— por eso no me interesa que lo conozcas

Tomó su limonada como si no quisiera decir algo más y yo hice lo mismo, pasamos un rato en el living pero llegó el momento donde yo tenía que irme.

(...)

La vuelta a casa fue tranquila, entre despacio para no despertar a May y me dirigí a mi habitación. Cambie mi ropa por la de dormir y me tiré en mi cama.

No me reconocía, ahora de repente volvía a salir y a sonreír casi todo el tiempo y todo por  su culpa.

¿Qué es esto?

¿Qué me hizo ella? ¿Qué me provoca exactamente?

¿Qué fue eso en la azotea?

Parecía que llegó literalmente para levantarme, como si fuera su única preocupación.

La odio.