Jugar con fuego | Peter Parker

15.

— estas completamente loca para saltar desde ahí — dijo Peter poniendome una bolsa de hielo en la cabeza.

— no lo pensé bien

— que raro tu no pensando bien las cosas — dijo con una sonrisa sentandose frente a mi.

Actúe una gran indignación abriendo exageradamente la boca y mirando a otro lado. Él soltó una risa contagiandomela al instante.

— ¿estas segura que estas bien? — acarició mi pierna.

— estoy bien

Asintió repetidamente y comenzó a recorrer la habitación de al lado.

— ¿no sabes quien era? — gritó.

— traía una máscara — contesté igual — y su voz era...robotica

— am...creo que deberías ver esto

Me levanté y dirigí hacia de donde venía su voz llegando al cuarto de papá.

— que mier...

Estaba completamente dado vuelta, todos los cajones y guardadores vacíos o con el interior disperso por todo el suelo.

Me adentre más revisando todo, movía poco a poco las cosas para inspeccionarlas hasta que llegue a una caja que contenía fotos de nuestra familia.

Faltaban las fotos de mi madre y todas las fotos tenían mi rostro tachado o escrito arriba. Arañas, manchones, palabras me rodeaban.

— dios papá que estas haciendo — susurré con una de las fotos en mis manos.

Peter me sacó de la habitación, agarró un bolso mío y comenzó a guardar mis cosas mientras yo seguía analizando toda la situación.

— ¿qué haces?

— ¿viste esas fotos? saben que eres su hija, saben que vives aquí, que estas sola...por supuesto vendrás conmigo

Y así fue como dejé mi casa indefinidamente de una vez por todas.
Peter me llevó a su casa y May era probablemente la más feliz de tenerme allí.

Pasaron semanas en las que me dediqué más que nunca en contactar a papá. Sin respuesta alguna, claro.

Soñaba día y noche con esa figura, con su voz. Con la forma en la que me decía que no me entrometa, por momentos consideraba que era mi padre o por momentos que era alguien trabajando para él. O incluso contra él.

Peter no me dejaba pensar mucho en ello, se ocupaba de que no me preocupara, decía que suficiente tenía con ser la novia de spiderman.

— tengo que irme — dijo acercandose a mi.

Era media noche, saldría a su control de siempre.

— cuídate — dije sobre sus labios ya que se había inclinado hacia mi para que me despidiera.

Sonrió ampliamente y lanzó una telaraña para luego salir por la ventana.

Me sentía realmente poderosa con ciertos detalles de Peter, realmente me hacía sentir que mis besos tenían ese impacto en él. Como si lo renovaran y por eso me los pedía siempre antes de salir.

Me calce mis pantuflas y salí hacia la cocina por un vaso de agua, vi a May comiendo unas tostadas animadamente.

— espero no estés cansada de mi — bromeé.

— por favor, adoro que estés aquí — me sonrió — y como si mi opinión no fuera muy importante. Peter es el más feliz de que estés aquí, nunca lo había visto así...Somos una familia _______, las familias viven juntas

Me acerqué a abrazarla, ella me rodeó entre sus brazos también. Independientemente de mi relación con su sobrino May siempre se encargó de que no me sintiera lejos de casa.

Me separe de ella mirandola.

— eres la mamá que nunca tuve ¿sabias?

— y tu la hija que siempre quise

Seguimos conversando animadamente hasta que cada una se fue a dormir. Ya en la habitación di vueltas en la cama constantemente mientras revisaba mi celular esperando noticias de mi novio.

Eran las dos de la mañana y aún no aparecía, comenzaba a preocuparme un poco pero trate de esperarlo más. Se oye un golpe en la ventana que hace que me asuste y diviso unas flores.

Sonreí en silencio y fui a abrirle.

— hola Julieta — dijo dandome el presente.

— ¿dónde conseguiste flores a esta hora? — pregunté tomándolas.

Hizo una mueca rara dandome a entender que no me gustaría la respuesta.

— gracias romeo — dije sobre sus labios entre una sonrisa.

— es hora de descansar

— es hora de descansar — repetí metiéndome entre las sábanas mientras el se quitaba el traje y colocaba su pijama.

— de verdad me gusta que estés aquí