Mi Destino Eres Tú |J.P.|

Cena Agradable

Camila.

Habían pasado cuatro horas, la noche se hacía presente y yo seguía como león enjaulado.

Me dormí un rato, después estuve en el celular aunque no fue mucho tiempo ya que la señal aquí no es la mejor.

No tenía un balcón para salir, más que la ventana y mi habitación estaba en el segundo piso era muy alto para saltar.

Intenté abrir la cerradura con un broche de cabello pero fue en vano.

Me asomé por la ventana otra vez y vi a Joel saliendo de la hacienda.

No lo pensé dos segundos y rápidamente abrí la ventana y lo llame.

-¡Joel!-Llamé su atención-¡Joel!-Él se detuvo y miró a todos lados-¡Aquí arriba-

Miró hacia arriba y frunció el ceño, pero se acercó hasta estar justo debajo de mi ventana.

-¿Necesitas algo?-Preguntó-

-Si, necesito que tomes las llaves de mi recámara y vengas a abrirme-Le dije y me miró con cara de no entiendo nada-Mi abuela me encerró, ve por las llaves de mi habitación, deben estar en donde dejan todas las llaves o en el despacho, por favor-Rogué-Tengo hambre y ya no quiero estar aquí-

-Está bien, ahora mismo voy-Dijo rápidamente y entró de nuevo-

Volví a cerrar la ventana, confiaba en que Joel iba a ayudarme a salir de aquí.

Pasaron alrededor de veinte minutos cuando escuché que movieron la cerradura.

Me acerqué a la puerta esperando que fuera Joel y no alguien que lo atrapó en intento de robar las llaves.

La puerta se abrió dejando ver a Joel y solté un suspiro de alivio.

-Gracias-Le dije aliviada-

-Estoy para servirte-Dijo riendo-

-Claro que no, ahora eres mi amigo-Le dije mientras salía de la habitación-¿Quién está cerca?-Pregunté-

-Tus abuelos y hermano están cenando en el comedor-Dijo-

-Muy bien-Dije-¿A qué hora terminas de trabajar?-

-Ya había terminado, iba a casa cuando me llamaste-Dijo riendo y yo tenía la cara de vergüenza-

-Perdóname-Le dije-

-No, descuida-Rió-¿Quieres venir a cenar conmigo?-Dijo nervioso mientras se rascaba la nuca-

-Jajaja claro que sí-Reí-Sólo espera-

Regresé a mi habitación, destendí la cama y acomodé unas almohadas en hilera, después las cubrí con el edredón simulando que era yo por si alguien entraba.

Tomé un suéter de lana y apagué la luz para después salir al pasillo con Joel.

-Voy cerrar de nuevo-Le dije y él me entregó las llaves-

Cerré la puerta e ideamos un pequeño plan para poder regresar las llaves y salir de aquí.

-Yo voy a dejar las llaves en donde las encontré-Dijo Joel-Mientras tú, sal sin que te vean, todos están en el comedor, ten cuidado-Advirtió-

-Si está bien, te espero en la entrada de las caballerizas-Le dije y asintió-

Bajamos las escaleras con cuidado de no hacer ruido y al estar en el pasillo entre la sala y el comedor, salí corriendo a la puerta principal y la abrí con cuidado, mientas Joel estaba en la sala dejando las llaves.