Mi Destino Eres Tú |J.P.|

Medio Resuelto

Camila.

Llegué a casa y cargué la cuenta del Uber para el próximo viaje.

Entré a mi casa y lo primero que ví fue a mi papá y a Christopher en pijama, sentados en la sala mirándome serios.

-Seguro me veo del asco verdad-Sonreí a medias-

-Te regalé el maldito celular para saber dónde estabas y ni siquiera te dignaste a responder-Dijo Christopher molesto-

-¿Dónde pasaste la noche?-Cuestionó mi papá-

-Eh yo...la verdad-Hablé frustrada pero tenía que decirles la verdad-¿Si les digo la verdad prometen no molestarse tanto?-Me encogí de hombros-

-Ahora qué carajos hiciste-Habló Christopher-

-Hey tranquilo-Dijo mi papá-Dinos, ¿Qué pasó?-

-Pues yo anoche salí a una fiesta de la universidad con Alonso, ahí me encontré con Erick y Alba-Comencé a relatar-Pero yo me pasé con el alcohol...y me puse muy muy ebria-Mordí mi labio inferior nerviosa-Y supongo que Erick le llamó a Joel para que fuera por mí a la fiesta, así que tal vez le dió vergüenza traerme ebria a altas horas de la noche y me llevó a su departamento-Me encogí de hombros-

-Tú no tienes límites Camila-Christopher negó-

-Ay hija...menos mal que Joel te cuidó-Dijo mi papá-Pero corres mucho peligro si bebes así-

-Si, lo sé pero es que...-Callé al instante y ellos me miraron esperando una respuesta-No me he sentido bien estos días...siento que Joel ya no es el mismo de antes-

Christopher y mi papá se miraron entre sí.

-Hija no es personal pero...-Interrumpí a papá-

-No, no importa yo me voy a dar unos días para pensar, necesito aclarar ciertas cosas-Me puse de pie-Así que voy a darme una ducha y perdón en serio yo no debí hacer eso sin pensar-

-Hija...-Me llamó mi papá-Llegaron unos lienzos, ¿Son para tí?-Preguntó

-Oh si, se los compré a Sofía-Respondí-

-Bueno ya los puse en tu habitación pero hay otra cosa...-Lo interrumpí-

-Ahora no papá, no me siento bien-Dije y di media vuelta para subir a mi habitación-

Cuando llegué a mi habitación me dejé caer sobre la cama y miré mi teléfono.

Tenía llamadas perdidas de Alba, Erick y de Joel.

La verdad no me sentía con ánimos de hablar con ninguno, quería pensar las cosas fríamente antes de tomar cualquier decisión.

Me di una ducha muy larga, me vestí con ropa más cómoda y me recosté en mi cama nuevamente.

Tenía muchas cosas en la cabeza, sentía que todos me estaban ocultando algo, algo importante y también tenía miedo de pensar que la desatención y desinterés de Joel era porque tenía a alguien más, pero no quería sacar conclusiones precipitadas.

No quería pensar más así que decidí tomar una siesta.

(...)

Desperté de golpe y froté mi rostro, miré mi celular ya era medio día.

Decidí levantarme para ir a comer algo, ya que con hambre me sentía sin energía.

Bajé las escaleras y fuí directo al comedor, no tenía ni la menor idea de dónde estaba Christopher o mi papá pero por ahora no me importaba mucho.