Mi Destino Eres Tú |J.P.|

Escape Fallido

Camila.

-¡Si y ¿qué?!-Le dije a mi papá-

-Maldita niña-Me miró desafiante-Por ningún motivo voy a dejar que estés con este chófer de quinta-

-No te estoy pidiendo autorización-

Mi papá me tomó del brazo fuerte y comenzamos a caminar.

-¡Aléjate de ella!-Le gritó a Joel-

Llegamos a rastras a la hacienda y ahí me soltó bruscamente.

-¡Eduardo qué pasa!-Exclamó mi abuela al vernos llegar así-

-Encontré a la mocosa con el chófer madre eso pasa-Pausó-¿Dónde está Christopher?-Preguntó a mi abuela-

-Seguramente con tu padre-Dijo un poco distraída-

-Necesito decirle que ordene el helicóptero para esta noche con destino a la ciudad de México-

Cuando mi papá dijo eso un presentimiento alarmante se hizo presente.

-¡No me vas a llevar contigo!-Le grité-

-Acabaste con mi paciencia niña-Me tomó de los brazos fuerte-¡Vas a hacer lo que yo diga porque no me echarás a perder mis planes!-Me agitó fuerte y después me soltó bruscamente-¡Lárgate a tu habitación!-

Subí rápidamente las escaleras y comencé a guardar mis cosas en una mochila, le diría a Christopher que me ayude a escapar pero tenía que irme ya sino mi padre me llevaría de regreso a la ciudad.

El sol ya comenzaba a ponerse y como Christopher no aparecía, tenía que irme inmediatamente.

Abrí la puerta de mi habitación y me encontré con mi papá.

-¡A dónde carajos vas con eso!-Me quitó la mochila y me adentró a la habitación-

-¡Tú no me vas a detener!-Exclamé molesta-Porque estoy esperando un hijo de él-Le dije-

-¡Eres una cualquiera!-Me dió una bofetada que me mandó al suelo-Aquí te vas a quedar hasta que esté listo el helicóptero-

Rápidamente salió y cerró la puerta con llave.

-¡Abre la maldita puerta Eduardo!-Grité desesperadamente cuando me puse de pie-

Estaba sumamente molesta, nunca me había molestado tanto con él, golpeaba y pateaba la puerta consecutivamente, mientras gritaba para que Christopher o alguien me escuchara y me sacara de aquí.

Era tanto mi enojo y mí desesperación que comencé a sentir un dolor muy agudo en el vientre.

No podía calmarme, apretaba los dientes del enojo pero eso hizo el dolor más punzante.

Sentí como un líquido emanaba de mi entre pierna y al mirar la desesperación aumento junto con un pánico terrible.

Mi pantalón estaba lleno de sangre y el dolor se hizo cada vez más insoportable, no lo podía tolerar me dolía muchísimo.

Mi vista se comenzó a nublar y me sentía muy débil, el dolor se estaba llevando mis energías y no pude sostenerme más de pie.

Narrador Omnisciente.

Una hora después Christopher había hecho lo que su padre le había ordenado pero sin que se diera cuenta, tomó las llaves de la habitación de Camila y fue por ella para ayudarla a irse.

Christopher abrió la puerta de la habitación de su hermana y la escena lo aterrorizó.

Camila estaba inconsciente en el suelo con sus pantalones manchados de sangre.