Mi Destino Eres Tú |J.P.|

Desgracia En El Encierro

Camila.

No tenía noción del tiempo, no sabía si era de día o de noche, pero ya estaba cansada de estar amarrada y sentada, tenía hambre y frío.

Estaba muy helado aquí y no tenía ni la menor idea del porqué.

La puerta se abrió dejando ver a Alonso nuevamente.

-Zabdiel se fue un momento y me imagino que tienes hambre-Dijo mientras se acercaba a mí-

-¿Porqué hace frío?-Pregunté-

-Porque va a llover y en donde estamos pues hace más-Comenzó a desatarme de los brazos-No se te ocurra hacer nada, no quiero que Zabdiel vaya a golpearte nuevamente-

-Lo hará de igual manera, tuve que soportar sus golpes durante tres años-Dije mientras estiraba mi cuerpo-

-Así que esa fue la razón por la que no estudiaste la universidad-Desató mis pies-

-Así es-Dije-¿Porqué me defiendes pero más sin embargo no me dejas ir?-Cuestioné-

-Ya te dije, no sé porqué Zabdiel te tiene aquí en contra de tu voluntad-Se encogió de hombros-Yo sólo quiero liberar a mi familia-

-Si ya lo dijiste-Rodé los ojos-

-Escucha tu familia tiene mucho más dinero que la mía, no creo que les duela dar un par de millones por tí-

-No digas estupideces-Le dije-Esto no se trata de dinero, ¿Que acaso no te das cuenta de que Zabdiel está aferrado a mí?-Pregunté con ironía-Él no quiere dinero, él me quiere a mí-

-No, él me dijo que necesita dinero para huir del país-Dijo confundido-

-Conmigo-Negué-

-Bueno...-Suspiró y se acercó a la bolsa que estaba en la mesa-Sólo hay hamburguesas-

-Ya dame una que estoy muriendo de hambre-Me acerqué a él y tomé una hamburguesa, le quité el papel aluminio y le dí una gran mordida-

Ya estaba fría pero tenía muchísima hambre.

-Camila...-Alonso me llamó y le dí señal de que hablara-¿Qué piensas de lo que te dije hace un rato?-

Me pasé el trozo de hamburguesa y hablé.

-¿De qué?-Fruncí el ceño-

-De que estoy enamorado de ti-Se encogió de hombros-

-¿Qué quieres que haga?-Dije simple y le dí otra mordida a la hamburguesa-

-Pues...-Dudó unos segundos-

-A ver...-Tragué-Querías que te dijera que yo también estoy enamorada de ti, que vamos a ser felices, ¿O qué?-Dije de mala manera-El único hombre en mi vida al que yo amo se llama Joel-

-En el tiempo que llevo de conocerte siempre te he prestado atención no como ese intento de novio que tienes-Me respondió mal-

-Mucho cuidado Alonso-Me acerqué intimidante a él-No puedo salir pero te puedo dar un buen golpe-

-Está bien-Dijo-Ya sigue comiendo antes de que Zabdiel vuelva-

Lo ignoré y seguí comiendo, era absurdo que Alonso pensara que podría corresponderlo después de lo que me hizo.

Cuando terminé de comer, bebí del refresco y después me senté en una colchoneta que había ahí, ya comenzaba a darme sueño pero no podía dormir por el frío y el miedo de que Zabdiel o Alonso me hicieran algo.

-Toma-Alonso se quitó su chaqueta y me la entregó pero no la tomé-

-No la quiero-

-Está helando aquí, no seas orgullosa-La puso sobre mis hombros y el frío se fue un poco, pero luego me la puse por completo-