Mi Destino Eres Tú |J.P.|

Su Sentencia, Nuestra Libertad

Joel.

Después de estar un tiempo más con Camila y su padre, mamá y yo nos despedimos.

Le dije a Camila que la llamaría mañana puesto que a pesar de que los dos habíamos dormido casi todo el día aún no sentíamos cansados.

Erick había dejado mi auto aquí cuando vino en la mañana que llegamos con Camila así que mamá y yo subimos.

Conducí hasta mi edificio y cuando llegamos ambos bajamos, subimos por el elevador hasta llegar a mi apartamento.

-¿Quieres que te prepare algo de comer?-Me preguntó mi mamá-

-Si, por favor ma, voy a darme una ducha-Di un beso en su mejilla y asintió-

Fui a mi habitación y me quité la ropa, me sentía algo adolorido, cuando me quité la camisa los moretones en mis costillas eran muy visibles al igual que los de mi cara.

Entre al baño y me dí una ducha, aún hacia mucho frio así que me duché con agua muy caliente.

Unos minutos después salí nuevamente y me vestí con mi pijama.

Salí de mi habitación y mi mamá estaba en la cocina.

-Sientate ya te voy a servir-Me dijo al verme y yo hice lo que me pidió-

-¿Qué preparaste?-Pregunté ya que el olor era demasiado familiar pero no sabía con certeza qué era-

-Gorditas tarascas-Respondió y puso un plato frente a mí-

Yo reí levemente.

-No me vayas a salir con que ya no comes esto eh-Dijo mi mamá mientras tomaba asiento a mi lado con su plato-

-Pues hace mucho que no lo hago pero no me molesta-Dije mientras comenzaba a comer-

Mamá y yo hablamos de todo lo que había pasado estos meses, le había contado más a fondo lo que había pasado con Camila y Sofía y como fue que Camila y yo iniciamos nuestra relación y nos comprometimos.

Cuando terminamos de cenar, le ayude a mamá a limpiar la cocina y luego ella fue a dormir en mi habitación y yo en el sofá.

(...)

-Mounstro....-

Desperté lentamente y miré a Camila sontiendome.

-No es un sueño...-Dije somnoliento pero sabía que no era un sueño ella estaba aquí-

-No lo es-La escuché reír-

Froté mi rostro y me senté en el sofá, ella estaba a mi lado.

-No sabia que te levantabas tan tarde-Me dió un beso en los labios-

-¿Qué hora es?-Pregunté-

-Como las doce del medio día-Dijo-

-¿Y mi mamá?-Pregunté al no verla-

-Dijo que iba a ir a comprar la despensa para llenar tu alacena ya que no tienes nada-Rió-Le dije que no fuera pero insistió-

-Ay mi madre-Negué-¿Llevas mucho aquí?-

-Como media hora-Sonrió-Mi papá me trajo, fuimos en la mañana a ver a los padres de Alonso-Se encogió de hombros-

-¿Y qué pasó?-

-La policía les aviso poco después de que nos encontraron, su mamá estaba destrozada y su papá pues se hacía el fuerte pero estaban muy tristes-Dijo cabizbaja-Mi papá y yo les dijimos que cualquier cosa que necesitaran contaban con nuestra ayuda y me ofrecieron una disculpa por lo que hizo-