Mi Destino Eres Tú |J.P.|

Organizando

Joel.

Dos días habían pasado y hoy por fin iban a dar de alta a Camila.

Ayer fue su papá ahora era turno de ella.

Yo estaba con ella viendo cómo le hacían la última revisión de rutina, le cambiaron las vendas del abdomen y la gasa.

-Debes cambiar la gasa todos los días hasta que la herida cicatrice por completo-Le dijo la enfermera-Y por ahora no corras, no hagas ejercicio ni te agites demasiado-

-Muy bien-Respondió Camila-

-Pues eso sería todo, compermiso-Dijo la enfermera y salió de la habitación-

Le ayudé a Camila a ponerse su blusa y la sudadera que hacía juego con su pants.

El padre de Camila entró a la habitación.

-Listo la cuenta ya está pagada y Christopher nos está esperando en su auto-Nos sonrió el señor Eduardo-

-Quedamos que yo iba a pagar-Le dije-

-No, no cómo crees que iba a permitir eso Joel-Dió unas leves palmadas en mi espalda-

-No me cuesta nada señor-Sonreí-

-De todos modos ya la pagué-Dijo y yo negué riendo-

-¿Puedes caminar o quieres que pidamos una silla de ruedas?-Le pregunté a Camila-

-No, puedo caminar, pero ayúdame-Rió pero hizo una mueca de dolor al apoyar el pie-

Le extendí mi brazo para que lo tomara y  así lo hizo.

-Sabes hija yo creo que sí sería mejor utilizar una silla de ruedas-Mencionó el señor Eduardo-

-Si Camila, tu papá tiene razón-Dije-

-Sólo porque no puedo hacer tanta fuerza y el esguince no me deja-Camila hizo una mueca-

El señor Eduardo salió de la habitación y a los pocos minutos regresó con una silla de ruedas, Camila se sentó y yo iba manejandola.

Salimos de la habitación ytomamos el ascensor.

-Hija...-La llamó su padre-El comandante me dijo que hoy iba a ser el juicio de Zabdiel-

-¿Tengo que ir?-Preguntó Camila y su padre asintió-Bueno-Hizo un mueca-

-Te prometo que será muy rápido, además Christopher, Joel y yo vamos a estar contigo-

-Si, no te angusties peque-Le sonreí para brindarle confianza-

Llegamos al primer piso y bajamos del elevador, caminamos el señor Eduardo y yo con Camila en la silla hasta llegar al auto de Christopher.

-Mira nada más-Christopher le dió un abrazo a Camila-Me alegra mucho verte recuperada-Se separaron-

-Gracias-Camila rió-

-Por cierto cuando estemos en casa te voy a presentar a Estefanía-Dijo Christopher-

-Muy bien-Camila sonrió-

Los cuatro subimos al auto de Christopher, él de piloto, el señor Eduardo de copiloto, Camila y yo atrás y la silla de ruedas iba acomodada en el maletero.

Minutos después llegamos hasta el penal donde iba a ser el juicio.

Tal vez aún era muy pronto que Camila estuviera en la calle pero esto también era importante, las víctimas debían estar presentes y yo no iba a dejarla sola.

Todos bajamos del auto y entramos, como iba a ser algo corro Camila optó por caminar mientras se apoyan de mi brazo.

Pronto nos pasaron a una especie de sala con cierto número de sillas, y un lugar en donde supongo yo iba a estar Zabdiel ya que ese pequeño espacio tenía una reja.