Un Cambio

110 13 2
                                    

3 Años Después

Joel.

-¿Puedo pasar señor director de finanzas?-Sofía abrió la puerta de mi oficina y asomó su cabeza-

-Pero tú no necesitas pedir permiso-Reí y me acerqué a ella-

-Lo sé pero no me gusta venir y pasarme como si fuera mi casa-Nos dimos un beso-Te traje el almuerzo-Me entregó una lonchera y la tomé-

-Gracias-Sonreí-No tenías que molestarte-

-No es ninguna molestia-Rió-Bueno...te dejo porque más tarde tengo que ir al museo y tengo que preparar todo-

-Está bien-Dije-¿Segura que no quieres que te acompañe?-Ofrecí-

-No, no... tú tienes tus ocupaciones y además voy a estar bien-Sonrió-Cuando llegue a mi departamento te llamo, ¿Si?-Acarició mi mejilla-

-Está bien... Entonces, ¿Después te veo?-

-Si-Nos dimos un corto beso y después salió de mi oficina-

Cuando Sofía y yo terminamos la universidad, ya no podía seguir viviendo en Guadalajara, me había ido tan bien en el programa de prácticas de la empresa que me ofrecieron un lugar en la planta de la ciudad de México.

Así que lo tomé y vine a vivir aquí, en un departamento y al poco tiempo Sofía también se mudo aquí, la diferencia era que ella vivía en otro departamento debido a que no era partidaria de vivir sola con su novio sin antes estar casados.

Obviamente yo respeté su decisión y debo decir que fue algo muy bueno así no apresuramos la relación aunque llevemos más de dos años.

Me concentré siempre en lograr lo que me propuse aunque eso implicara ciertas cosas.

Hace mucho tiempo que no hablo con Erick, lo último que sabía era que él y Alba ya eran novios oficiales y él se quedó con que yo iba a venir a vivir aquí y eso fue todo.

Realmente ya no sé qué es lo que hace o cómo estaba, mi trabajo me mantenía siempre ocupado y no podía estar siempre insistiendo.

Había cosas más importantes ahora para mí, como Sofía y mi trabajo.

Ocasionalmente voy a Mérida a visitar a mi mamá, siempre le mando dinero y le digo que se venga a vivir conmigo pero ella está renuente con seguir viviendo allá y yo lo respeto ya que son sus raíces pero si por mi fuera no volvería ahí nunca más.

Me puse a trabajar no iba a perder el tiempo en cosas que no importaba demasiado pensar.

Llevar la contaduría de una empresa por completo era demasiada responsabilidad pero siempre he tenido facilidad para los números así que era muy raro cuando había un error y por lo regular no eran míos, si no de los que me pasan los datos o  de los que revisan el estado de resultados.

-Señor Pimentel hay una señorita que llama preguntando por usted-La secretaria de este piso me habló por el intercomunicador del teléfono-

-¿Quién es?-Fruncí el ceño-

-Me dijo que su nombre era Alba Camacho-

Abrí los ojos sorprendido pero decidí atender su llamada.

-Si, pásame la llamada-

Tomé el teléfono y esperé a que me comunicaran.

Llamada entrante

-Erick tienes que hablar con él-Escuché la voz de Alba un poco alejada-

-No, no va querer hablar conmigo-Escuché ahora la voz de Erick-

Mi Destino Eres Tú |J.P.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora