Mi Destino Eres Tú |J.P.|

Un Beso

Camila.

Joel aseguró la camioneta y fuimos a la plaza que estaba a la vuelta a comprar una nieve.

Una vez que llegamos a un puesto y saludamos amable al señor que atendía hicimos nuestra orden.

-Yo quiero una nieve de limón por favor-Dije-

-Y yo una de fresa-Joel sonrió-

El señor comenzó a prepar las nieves y mientras nosotros esperamos.

-¿Y qué más haces en los días en los que no trabajas?-Pregunté-

-Pues normalmente estoy en mi casa-Dijo normal-

-Es porque no hay mucho que hacer ¿o algo así?-Le dije riendo-

-No de hecho aunque no lo creas si hay muchas cosas en las que te puedes divertir-Rió-

-Menos mal-

El señor nos entregó la nieve a cada uno y me adelanté a pagar antes que Joel lo hiciera.

-Gracias-Dije antes de que Joel pudiera decir algo y comenzamos a caminar de regreso a la camioneta-

-¿De dónde sacaste el dinero?, Si anoche dijiste que no tenías-Frunció el ceño-

-Digamos que Christopher me lo prestó-Dije-

-¿En serio?-Arqueó una ceja-

-Bueno está bien, lo tomé de su habitación-Me encogí de hombros-Pero cuando me den la mesada lo voy a devolver-Dije rápidamente-

-A ver espera...¿Lo robaste?-Preguntó sorprendido-

-Lo tomé prestado, se lo devolveré-Dije-

-Oye pero....¿Porqué él si tiene dinero y tú no?-Preguntó-

-Porque a él le dan dinero las veces que sea, a mí cada mes nada más-

-¿Y en qué lo gastas?-

-En papas fritas o algún aperitivo que se me antoje-Reí-

-Vaya...en verdad que me sorprendes nunca había conocido a alguien como tú-

-Bueno ahora que quiero entrar a la universidad supongo que tendré que reducir esos gastos claro-

-Es que bueno...no me quiero comparar o algo así pero a mí no me gusta gastar el dinero así, a menos que sea sumamente necesario y de vez en cuando-Habló seguro-

-Erick tenía razón-Dije-Eres el señorito responsable-Reí-

-Es que mi mamá me enseñó que la vida es así-Se encogió de hombros-Para ti es más fácil porque tú...-Iba a decir algo pero me miró apenado-

-Si, dilo porque soy rica, porque nací en cuna de oro-Dije simple-Puede ser, pero aunque tú no lo creas mi papá me tiene limitadas muchas cosas, tampoco creas que me la paso derrochando su fortuna-

-Por lo que me has dicho hasta ahora me lo imagino-Hizo una pausa-Aún me falta mucho por saber de ti-

-Lo mismo digo-Reímos-Somos muy contrarios-

-Vaya que sí-

Llegamos a la camioneta y subimos, nos sentamos en los mismos lugares, él adelante y yo atrás para seguir comiendo la nieve mientras esperábamos a mi abuela, así que seguimos platicando.

-Tengo curiosidad por conocer a tu papá-Dijo Joel y yo lo miré incrédula-

-Si fuera tú me iría lejos en el segundo en que pisara la hacienda-Le dije y él rió-En serio, trata muy mal a todos los empleados, tanto a los de la oficina como a los de la hacienda-