Mi Destino Eres Tú |J.P.|

¿Porqué otra vez?

Camila.

Llamada entrante.

-Me cantó la canción de acuérdate de mí de Morat-Dijo Alba emocionada y yo reí-

-¿Y qué tal canta?-Le pregunté-

-Muy bien, parece como si fuera un cantante profesional-Reímos-Aunque Joel...-La escuché decir-No se le da muy bien lo de la guitarra-

-No sabia que Joel tocaba la guitarra-Reí-

-Yo tampoco, si es que a eso se le puede llamar tocar-Rió-Bueno mi descanso ya va a terminar y supongo que tu hora de almuerzo de la universidad también-

-Pues aún quedan diez minutos-Dije-Pero está bien, luego nos vemos-

-Si, porque recuerda tenemos que hablar de tu boda y lo más importante el vestido-Exclamó emocionada y yo reí-

-Claro que sí-Dije-Cuídate Alba y nuevamente felicidades por lo de Erick, me alegra que nuevamente estén bien-Dije sincera-

-Muchas gracias Camila-Rió-Te quiero-

-Y yo a ti-

Fin de la llamada.

Me daba mucho gusto escuchar a Alba nuevamente feliz y me alegraba que las cosas estuvieran bien otra vez con Erick.

Joel me había dicho todo el lunes por teléfono pero Alba y yo no habíamos tenido oportunidad de hablar hasta ahora, ella por el internado y yo por la universidad, pero ahora me sentía más tranquila de saber que se sentía mejor.

La hora de almuerzo de la universidad estaba por terminar y hoy de nuevo estaba sola ya que Alonso no se veía por ningún lado.

Era viernes y desde el lunes no lo había visto, al parecer no había venido a la escuela pero no tenía ni idea del porqué, no respondía mis mensajes ni mis llamadas.

Ya hablaba con más personas de mi salón pero no al grado de considerarlos amigos.

Hoy por la tarde noche me iría a Mérida con Joel, estaba emocionada y nerviosa porque hablaríamos con Mercedes acerca de nuestro compromiso, mi futura suegra.

No sé que tan raro se escuchaba eso, pero ya quería ir a Mérida.

Tomé mis siguientes clases normales y cuando terminé, salí de la universidad y fui en busca de mi auto.

Subí mi mochila en la parte trasera y cuando cerré la puerta Alonso me sorprendió.

-¡Cielos!-Me tomé el pecho-¿Cómo estás?, ¿Porqué no habías venido?-Pregunté preocupada al verlo, vestía todo de negro y llevaba unas gafas obscuras-

-Eso no importa ahora-Dijo rápidamente-Necesito que me acompañes-Me tomó de la muñeca y comenzamos a caminar-

-¿A dónde?, ¿Qué sucede?-Pregunté con cierto miedo-

-Escucha....no hay tiempo y entre más rápido mejor-Alonso no me soltaba y seguía acelerando el paso-

-Espera mi celular lo dejé en mi mochila...-Intenté detenerme pero el me jaló aún más fuerte-

-No lo vas a necesitar-Dijo serio-

-Pero mi hermano o mi papá podrían llamarme y...-Dije rápidamente-

-¡Te dije que no!-Me gritó-

Fuimos del otro lado del estacionamiento donde no había gente.

El mismo auto del que ví a Alonso bajar la semana pasada estaba ahí, tragué saliva nerviosa pero no sabía que hacer.