★Capitulo 36★

175 28 20
                                    

Ver qué todo había cambio desde otra perspectiva estaba matando a Fred, veía a Freddy alegre ¿Acaso se estaba burlando de él? ¿Y al final todo fue un juego?

Tomo sus cabellos frustrado intenso buscar respuestas pero nunca las encontraba, ahora se la vivía alejado de sus amigos y de su novio si así se podían llamar aún.

Sus noches de desvela no acababan sus pies temblaban y sentía que las pastillas se iban a acabar cada que tomaba más.

Incluso su madre dijo que tenía que ir a terapia nuevamente, pero se negaba. Se negaba a qué le estuviera afectando aunque era evidente que lo era.

Una mano se planto en su mesa haciendo un ruido inmenso. Subió su mirada y encontró a todos sus amigos viéndolo mal.

-Ya es suficiente ¿Quieres saber por qué nunca te lo dijimos?- iba a hablar el azabache pero lo callo y hablo -Nos enteramos hace unas semanas atrás al revisar su expediente- le tendió el papeleo en donde estaban los rayones de antes, los cuales se los habían pedido a Freddy.

Sabía que estaba mal, pero podía favorecerles a todos. Ellos recuperaban su amistad y él su amorío.

-No te dijimos nada porque sabíamos cómo eres, queríamos que él te lo dijera y que tomarás cartas en el asunto- suspiro moviendo sus cabellos hacia atrás -Nos quisimos separarte de él porque te veías bien a su lado, extrañamente cambiaste y tú a él- tal vez estaba dando mucho detalle pero era necesario si quería que lo perdonará -Pero no era responsabilidad de nosotros decirte que pasaba-

Fred suspiro poniendo sus manos en su rostro intentando no llorar más de lo que lo había hecho.

-Nos se recuperará ¿Cierto?- se negaba a creerlo quería que alguien le dijera la cruda realidad, aunque doliera pero lo necesitaba, necesitaba caer en la realidad de una buena vez y seguir.

-Me temo que no lo hara- anuncio Eak colocando una mano sobre su espalda acariciando para darle consuelo.

-¿Que debo hacer?- se sentía tan mal en ese momento, su estrés lo estaba carcomiendo vivo.

Pero lo que le dijo Eak le hizo abrir los ojos.

-Puedes ir y arreglar las cosas con él para que termine su vida feliz o tú te lamentaras toda la vida- todos quedaron callados viendo a su amigo, esas palabras crudas que hacían a Fred sentirse patético -Porque sus amigos van a terminar haciéndolo sentir mejor sin ti, pero tú sabes que le haces falta-.

Y Fred acabo en llanto, porque sabía que gritarle en aquel momento estaba mal. Se sintió impotente y a la vez dolido por su perdida, la futura perdida.

Quién diría que el chico que era fuerte resultó ser uno de los más débiles.

-Quiero ir a casa- Y no quería que nadie lo viera, sentirse vulnerable ante todos era algo que no podía aceptar.

Eak lo había conocido así, pero sus demás amigos no. Ellos lo entendían su dolor y angustia, incliso hasta se habían encariñado con el pequeño castaño que curiosamente parecía una flor sana en hierva putrefacta.

-Vamos, no te ayudará estar aqui- Gold hablo queriendo golpear al tiempo.

Y los demás se acercaron al azabache intentando consolarlo.

Sus manos temblaron por un momento, necesitaba más medicamento pero cuando intento sacarlo de su mochila todos se la quitaron y sacaron lo que eran las pastillas y se las dieron al de cabello gris.

Abrió el frasco y quedaba menos de la mitad, eso no era buena señal.

Pero no dijo nada, solo lo miro intentando asimilar que en una semana se hubiera acabado un casi un bote de pastillas.

Chocolate Amargo [frededdy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora