Chocolate Amargo [frededdy]

★Recuerdo★

Un niño de 10 años festejaba su cumpleaños con sus amigos, todo estaba saliendo de maravilla su padre le había dicho que no se preocupara por lo que pasase ya que se encontraba en el hospital, había ido en la mañana a verlo.

En toda su vida ese era el mejor cumpleaños, aparte que ya en unos meses su hermana nacería y podría cuidarla, lo que le había prometido a su padre.

-¿Ya sabes cómo se llamará tú hermana?- dijo la niña de lentes a su amigo.

-Se llamará joselyne, se lo puso mi papá- dijo Freddy con una sonrisa en su rostro.

Le hacía mucha ilusión el poder tener a su hermana a su lado y en tan solo pocos meses.

-Niños ya es hora- hablo la madre con alegría al ver a su hijo feliz apesar de lo que pasaba.

-Vamos mami- se levantó del césped seguido de sus amigos.

Cómo todo cumpleaños que había tenido se sentía bien con sus amigos.

Pero no tenía en cuenta que todo cambiaría.

-Freddy tienes que despedirte de papá- hablaba la madre tomando la altura de su hijo el cual estaba en posición fetal.

No quería creerlo ¿Por qué todo comenzaba a ponerse mal?, Había prometido salir adelante con sus enfermedades que ambos se curarian y que ninguno faltaría a su palabra.

Sabía que su padre tenía un destino diferente, le dolía bastante el decirle adiós. Su rostro proyectaba lágrimas que bajaban de sus ojos hasta empapar sus mejillas.

-Vamos cariño- tomo de los hombros a su hijo para que se levantase, este lo hizo se paró enfrente de la puerta de aquel cuarto de hospital.

-No quiero que papá se vaya- más lágrimas bajaban por su rostro.

-Tampoco quiero que se vaya cariño- acomodo el cabello del castaño.

Tomo la perilla de la puerta encontrándose con su padre que estaba peor que hace unos días atrás. Esa imagen le rompía por dentro, ver a su padre en una camilla y apunto de morir.

-Papá- apenas si había sonado el que hablara haciendo que su padre voltearse a verlo mostrándole una sonrisa.

-Hijo, ven- llamó para que se acercase el castaño.

Freddy tomo la mano de su padre, estaba fría y eso le asustaba, lo miro fijamente a los ojos esos ojos azules iguales a los de él.

-No quiero que te vayas- sollozo derramando más lágrimas, era verdad que no quería que se fuera. Amaba tanto a su padre, era su heroe.

¿Qué haría sin él? Lo necesitaba y sabía que a su edad le dolería su partida. Su cariño, esas muestras de afecto en ¿dónde quedaban? Un abismo oscuro.

-Tienes que ser fuerte- le dedicó una sonrisa, una con cariño, una que demostraba lo orgulloso que estaba de él -Yo se que puedes- acarició su mano más el castaño negaba.

-No puedo- forzó el agarre de su padre -Papá, no puedes dejarme- negaba varias veces con la cabeza -No se que pasará después- ambos conectaron miradas -Tengo miedo-.

Aquella frase le preocupo, nunca le había dicho que le tenía miedo a algo ni siquiera en su primer día de escuela, sabía que aquellas palabras eran totalmente sinceras y llenas de una emoción negativa que hacía que desconfiada que en verdad pudiera ser fuerte. Quería creerse que su hijo podía luchar pero era totalmente incorrecto "Tengo miedo" le aterraba tales palabras.