Chocolate Amargo [frededdy]

★Capitulo 39★

Cómo si un rayo de sol iluminará su cara comenzó a levantarse, con algo de pesadez y cansancio, había sido una buena noche.

O al menos eso pensaba, pero al ver ahí a su novio recostado a lado suyo con aquella respiración tranquila no iba a despertarlo, sería cruel.

Pero parecía como si detectará que lo estuviera viendo porque de un momento a otro se estiró y abrió los ojos igualmente con pesadez.

No quiso decir ninguna palabra tal vez volvería a dormir.

-¿Desde cuándo estás despierto?- fue lo que atino a decir al detectar que su pequeño novio lo estaba observando.

-Tiene como dos minutos que desperté- le dedico una sonrisa.

Ambos se miraron de un momento a otro, el moreno estaba un poco despeinado pero no quitaba el hecho de que se viera tierno con la camisa de su pijama y con leves marcas en su clavícula.

No podía nuevamente repetir lo de aquella noche sería abusar de su poder. Pero simplemente no podía resistirse ante aquel chico.

-¿Dormiste bien?- dijo mientras besaba su mejilla con cariño y el castaño asintió de forma tranquila.

Pero su tranquilidad se vio interrumpida por el celular de Freddy, una llamada de su madre.

Respondió, tal vez tendría que levantarse temprano. Joy quería salir y su madre tendría que salir a trabajar por lo cual pasaría a dejarla antes de irse.

-Queria pasar más tiempo aquí abrazándote- los brazos del pálido lo enrollaron dándole calor, le hacía bien tenerlo cerca por sus latidos tranquilos.

No dijo nada, aunque parte de él quería salir con su hermanita otra estaba cansada, no por lo de la noche pasada. Estaba totalmente agotado.

¿Cuánto más tendré que fingir?

Se levantó un poco dándole la espalda a su novio, rayos le dolía el pecho más que nada. ¿Debería de decirle?

-¿Pasa algo?- comento Fred acercándose un poco.

Negó con la cabeza para verlo y darle una sonrisa, al menos tendría que darle una salida a la rubia antes que todo se terminará y tal vez un día donde se vea feliz y tranquilo.

-Vamos, si no me matará cuando vea que no estemos listos-.

Solo un día más, uno.

.......

-¡Principe!- corrió a los brazos del azabache aquella niña quien fue cargada.

-¿A dónde quiere ir hoy su alteza?-.

Aquella interacción que tenía su hermana con su novio era de la mejor, aunque al principio lo hubiera odiado al final resultó que iba a estar con él, tal vez su hermana estaba viendo algo que él no hace mucho tiempo.

Lástima que...

-Freddy, ¿usamos el auto o vamos a pie?- la verdad es que no quería ir a pie en la situación en la que estaba pero miro a la chiquilla quien solo pensó un poco.

-Estaria bien que fuéramos en auto, se cansará y querrá dormir- la conocía perfectamente, cada que iban al parque de pequeños era la primera en caer rendida y él siempre se hacía cargo.

-Entonces al auto-

★★★

El día había comenzado con aquellos dos chicos tomados de la mano mientras caminaban mirando a la niña que iba con ellos. A el castaño le tranquilizaba ese hecho, verla tranquila y feliz. Se había esforzado demasiado por dale mínimo una infancia feliz y no como la suya, probablemente no había aprendido a apreciar los buenos momentos que le dieron sus amigos.