Chocolate Amargo [frededdy]

★Capitulo 46★

Suspiro el azabache con pesadez odiaba tener que levantarse.

Sus ojos divisaron todo lo que pudo, era un hospital.

-Mamá- llamo, estaba débil. Lo último que recordaba era haberle gritado a sus padres.

Se levantó, intentando encontrar su celular o algo que lo ayudara a comunicarse pero nada estaba a su alcance.

-Podemos implementar una dieta, para que no intente vomitar la comida o hacer ejercicio, hay que tenerlo en observación-

El doctor estaba fuera de la habitación con los padres del azabache.

-Si sigue llevando ese estilo de vida en poco tiempo no podrá ni siquiera moverse de la cama-

Se estaba sintiendo terrible por poner a sus padres en esa situación, no quería que nadie sufriera por él, ya suficiente habían tenido con el hospital.

Ahora recordaba que había pasado antes de despertar, le había gritado a sus padres, él nunca fue asi. Siempre había sido un buen niño ahora tenía que disculparse.

Pero no podía dejar de pensar en que probablemente lo obligarían a comer, le mortificaba volver a ser el de antes, la misma complexión y la misma personalidad.

Quería cambiar pero ¿Cómo?

★★★

-Lo importante es dejarlo fluir-

-No entiendo a que se refiere con dejarlo fluir-

Ahí estaba un Fred con su psicóloga, no podía decir exactamente si había mejorado o no pero las terapias le habían servido de mucho, incluso su cambio de escuela.

-Hay que aprender a enfrentar nuestros problemas dejándolo fluir y siendo concientes- dijo haciendo un ademán con sus manos sobre respirar -Para que alguien se forme va a pasar por muchas cosas tanto felices o infelices, el problema es saber cómo manejarlo y saber cómo nos va a afectar a futuro-.

Ahora Fred estaba dialogando con si mismo.

Todo el tiempo que lo habían molestado lo había tomado como algo negativo, eso era, algo negativo para si mismo y tal vez para su hermana y su amigo quien lo había apoyado pero le dio la espalda.

Había afectado tanto a su entorno que ya no está viendo con claridad.

Cuestionarse era la palabra clave para si mismo.

-¿Entiendes que acabas de pasar algo traumatico?- el azabache asintio -Tienes una mentalidad diferente y tus decisiones van a hacer que vayas por distintos caminos-.

Los culpaba a todos porque no hubiera cambiado, hubiera sido diferente, odiaba el hecho de verse así mismo en espejos porque se sentía decepcionado y enojado.

-Nunca vamos a dejar de recibir comentarios sobre nuestra forma de ser, vestir o nuestras preferencias-.

Todos los golpes, todas las burlas se sentían pesadas en su corazón en su mente como humo.

-Es hora de decir basta Fred- ambos se miraron a los ojos, no la conocía muy bien pero sentía que podía confiar -El único que puede eres tú, yo solo puedo apoyarte y ayudarte en el proceso, al igual que tu familia-

-Pero no puedo, quiero hacerlo pero mi mente no me deja, siento que si vuelvo a comer subiré de peso y se repetirá-.

-¿Tu crees que este cambio es bueno para ti? ¿Para tu salud?- el azabache se quedó callado, claro que no era bueno pero quería paz -Cuando una persona está mal o algo lo hace sentir mal lo mejor es dejar ir, preocuparnos por nosotros mismos de la mejor manera, sin llegar al egoismo- ahora estaba preocupado porque tal ves había pensado mal -¿Crees que era beneficio tuyo el bajar de peso? ó ¿Beneficio de los demás?, La diferencia es que cuando es beneficio tuyo lo buscas de manera sana-