Chocolate Amargo [frededdy]

★Capitulo 42★

Aún no se la creía, aunque hubiera dormido se sentía cansado y pensaba que era solo una alucinación suya por tanto estrés. Pero no era así, ahí estaba él, sobre la camilla y la máscara de oxígeno.

Toco su mejilla aún sintiendo duda.

-Fred... ¿Estás bien?- musitó el castaño preocupado, se le veían unas ojeras que nunca había visto.

El azabache solo sonrió y abrazo en seguida a su novio.

-No vuelvas a hacerme eso jamas- abrazo al castaño con fuerza sintiendo como su mundo se recontruia.

Freddy había pasado por lo mismo con su padre, esa dependencia emocional que el sentía hacia su padre en ese entonces lo había dañado mucho y no quería eso con Fred. Acaricio sus cabellos dándole consuelo.

Eak veía en la puerta a su amigo, estaba preocupado, todos lo estaban, ese actitud que estaba tomando ante los sucesos era muy diferente a los cambios de humos que había presenciado a lo largo de su amistad. Era lo que temía desde un principio, se había vuelto dependiente totalmente de Freddy, ese chico lo había cambiado de sobre manera.

Fred se había vuelto completamente diferente, tal vez por el trauma de ver a su novio morir en sus brazos y después verlo como si no pasará nada.

Parecía una broma de mal gusto.

Pero algo en él se veía distante como si intentará parecer distante al mismo tiempo y hacer como si le afectará.

-Llamenme si necesitan algo- ambos chicos asintieron.

Cuando se fue los dos no hablaron por un momento, todo se quedó en silencio solo se oía la maquina de signos vitales.

-Lo siento- menciono Freddy abrazando al contrario con fuerza odiaba hacerlo sentir mal por su culpa.

Fred se sorprendió, sabía que no tenía que disculparse no era su culpa lo que estaba pasando.

-No te disculpes- se apartó para mirarlo, cuando lo abrazo sentía como si lo hubiera recuperado todo pero sentía que eso terminaría en cuanto recobraba el sentido.

Se limito a tocar su rostro, no quería romperlo, porque así lo sentía, sentía que si lo tocaba lo más mínimo se hiria dejándolo solo y era lo que menos quería en ese momento.

-No es tu culpa- le sonrió, aunque quisiera besarlo no podía. Sentía todo el peso de la vida de Freddy sobre él y no sabía el porque -Lo importante es que estás aquí- volvió a abrazarlo con cariño.

★★★

-Fred está raro mamá- el castaño miro sus manos, su novio las había tomado antes de irse, no había beso de despedida como siempre solo un simple apretón de manos y un distante adiós.

Su madre también lo había notado, en cuanto ella había entrado por la puerta vio a su hijo darle una mirada de ayuda porque sabía que algo pasaba entre ellos.

-Esta dolido cariño, pronto se le pasara te lo aseguro-.

Quería creer que si, pero Fred estaba igual que Freddy tan mal emocionalmente que sabía que lo de ellos podía terminar en cualquier momento si seguían guardando aquello.

Tampoco el castaño quería ser exagerado pero sabía cuánto Fred adoraba despedirse de él, en el buen sentido, nunca decía un distante adiós, ni mucho menos se despedía con la mano ¿Que era? ¿Un desconocido? Porque eso parecía a ojos de Freddy.

-No quiero que Fred me deje mamá- parecía que lágrimas salían de sus ojos azules, eso no le gustaba a su madre porque ya había derramado tantas a su corta vida y no había podido hacer nada.

-Estoy segura de que no lo hará- menciono acariciando sus cabellos y atrayendolo hacia ella -A veces las personas tienden a ser distantes al principio pero sé que te ama y tú igual- le sonrió intentando que eso le ayudará.

★★★

-¿Estuve mal?- Fred estaba hecho bolita a lado de su madre sobre su cama.

-No puedo decirte que estuvo bien- contesto su madre -Te sientes mal pero no es motivo para haberlo hecho, pero tómate tu tiempo, el lo entendera- acaricio su espalda.

Últimamente había tenido muchos ataques, los cuales habían disminuido con los medicamentos. Sabía que a su madre no le gustaba que recallera en eso, pero no podía evitarlo, se sentía desesperado cada que pensaba que probablemente su novio podía morir en cualquier momento.

No podía simplemente dejar de pensar que en cuanquier momento sus pulmones dejarían de funcionar y al final ya no estaría con él, abrazándolo, queriéndolo. Se sentía terriblemente mal que sentía que si lo tocaba terminaría rompiendolo y no quería eso.

Quería reír por su cambio repentino de personalidad, él no hubiera cambiado su aspecto ni personalidad con nadie y simplemente Freddy había llegado a cambiarlo todo pero no era su culpa, era más de si mismo por estarlo ostigando para que al final presentará sentimientos por ese chico.

Lo amaba.

No sabía cómo quitarse esa imagen de el sobre sus brazos muriendo, le dolía de sobre manera que hasta se sentía culpable de eso.

-Hijo- su madre lo llamo, el azabache alzó el rostro -A veces la gente tiende a tomar acciones que probable afecten a otros-.

Por un momento Fred se tenso, ¿Su madre sabía sobre el intento de suicidio? ¿Sus cicatrices? ¿O su pasado? Tenía miedo de que podía decir.

-Tal vez el que no te lo haya dicho era para tu bienestar, aunque te doliera después- suspiro -Aunque no apoyo eso lo entiendo, es algo grave, pero no lo veas como algo malo- le sonrió para comenzar a acariciar su cabello - si deverdad lo quieres dale felicidad por lo poco que le queda-

Sé quedó pensando por un momento, al principio había pensado que las decisiones del castaño habían sido egoístas, pero entendía el hecho de que al final Freddy sintiera que no iba a durar su relación por él o incluso el hecho de que no quería preocuparlo.

Suspiro, últimamente el tema no le había dejado de rodar por la cabeza. Esperaba que platicar con su madre lo ayudará a aclarar su mente.

-A veces la gente toma decisiones egoístas por las razones correctas.

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Holi :3

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