★Capitulo 22★

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-Eres un idiota- insulto Freddy viendo a Fred quien estaba acostado en su cama.

-Perdón, solo quería tomar un poquito- se excuso.

-Y terminaste borracho-.

-Mejor no reclames y ven- estiró sus brazos con una sonrisa de oreja a oreja.

Freddy quería reír por lo ridículo que se veía borracho aquella persona que se creía un dominante desde que se conocieron.

Se dio la vuelta para irse de la habitación sin decir nada, mas la mano del azabache tomo la suya volteandolo.

-Tenías que hacerme caso- sus manos pararon en sus caderas apegandolo a él.

-No es cómo que fueras mi padre- siguió el juego quitando las manos del contrario -Me voy- intento dar un paso pero Fred lo encaminó a la cama para acostarse con él.

-Te dije que no te librerías tan fácil de mí- abrazo al castaño haciendo que esté no se pudiera mover.

-Quiero dormir, mañana tenemos escuela-.

-Duerme conmigo-.

-No-

-¿Por qué no?- hizo un puchero haciendo que en parte le diera ternura al castaño.

-Hueles a alcohol y necesitas descansar- trato de quitarse las manos de Fred pero no pudo y solo suspiró rendido.

-Sé que no te importa eso- no intento poner resistencia ya sabía que el contrario nunca se iba a rendir.

Vio con enojo a Fred mas este solo le respondió con una sonrisa, los ojos adormilados del pálido hicieron que le pasará un escalofrío por su cuerpo.

Sus miradas conectaron.

No podía dejar de sentirse cómo cuando se sentía tan atraído a Golden, esa mirada rompió todos los muros que había construido en años.

-Ahora que lo recuerdo- hablo el azabache con la voz semi ronca debido al alcohol -No me diste regalo de cumpleaños- no iba a responder ni decir nada sabía que era lo que quería  -Y soy muy capricho-.

Tomó el mentón del castaño y lo acercó a sus labios para dejar un pequeño beso.

Solo fue un beso.

Uno inocente y sin ninguna intención.

Freddy más confundido que nada lo miro, pensó que seguiría, sabiendo cómo era el ojicarmin.

-¿Pasa algo?- la voz del azabache saco de sus pensamientos al castaño.

-Pense que...-

-¿Quieres que siga?-.

Si quería pero algo en él le decía que retrocediera. Su miradas deseosas de querer volver a unir sus labios en algo más profundo no fue desapercibido.

Malditos nervios que se apoderaban de todo su ser y más cuando sabía que se estaba volviendo a enfrentar al enamoramiento.

No quería volver a lo mismo y eso es lo que le hacía retroceder cinco pasos cuando apenas había avanzado dos.

Para Fred no era necesario que hablara o asintiera porque podía entender aquella mirada, sin embargo no iba a sobrepasarse.

Estaba borracho mas no estúpido.

Volvió a tomar su mentón y se acercó levemente hasta quedar centímetros, tenía tantas ganas de tener los labios tan finos del contrario sobre los suyos, probarlos.

Por fin los unió haciendo un movimiento lento y cuidadoso, podía sentir el nerviosismo del castaño.

Ese momento para él era único, estar besándolo y que él le siguiera era lo mejor que podía pedir.

Chocolate Amargo [frededdy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora