T R E S

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Un extraño sonido hizo que despertara levemente, me acomodé en el asiento del auto mirando hacia la ventana.

Ya había amanecido, bostecé para después observar a Jiwoo noona y a Hobi dormir plácidamente. En eso nuevamente un ruido seco se escuchó afuera.

Mire hacia la ventana pero no vi nada, solamente la calle y lo demás pasto y pasto a lo lejos. Fruncí el ceño teniendo en mente que debe ser unos de los infectados. Agarré el caño y el cuchillo que Hoseok había dejado en el medio de él y Jiwoo y proseguí a bajarme en silencio para no despertarlos.

Con atención y cuidado me fijé a mis costados y alrededor pero no había nada, aquello me desconcertó. Estaba seguro que había escuchado algo.

Volví a checar hasta que noté algo extraño más adelante de donde estábamos. Me quedé quieto pensando si era buena idea acercarme o volver al auto y esperar a que se despertaran para ya irnos.

Pero por mi instinto curioso y nada razonable quise ir a ver que era. Comencé a caminar observando atrás viendo como aún los dos hermanos dormían sin darse cuenta que tal vez metería la pata y mi vida en peligro.

Al acercarme me di que eran dos personas inconcientes en el suelo, agarré con más fuerza el mango del cuchillo esperando cualquier ataque pero no hubo nada.

Me agaché a una distancia considerable y noté que su piel no estaba como lo de los infectados, estaban lastimados y en ciertas partes con heridas donde brotaba un poco de sangre. Uno tenía el cabello negro y el otro cabello grisáceo.

Apreté mis labios sin saber exactamente que hacer, no sabía si estaban sanos o tuvieron algún contacto con el virus y solo faltaba que se conviertan en esas cosas.

—¡Jungkook!— escuché mi nombre y gire la cabeza viendo como Hoseok se acercaba a mi con rapidez. Jiwoo noona se despertó después del grito de su hermano observandonos con confusión.

—Estan inconscientes— hablé una vez que Hoseok llegó a mi lado.

—¿Estan contagiados?— preguntó entragandome un cubre bocas que me había olvidado de tomar antes de salir del auto, me lo puse aún observando a estas dos personas desconocidas.

—No lo sé...— respondí finalmente — Por lo que veo no tienen ninguna mordida pero no se si hicieron contacto con alguno de ellos.

Hoseok asintió juntando sus labios mientras cruzaba sus brazos, en eso Jiwoo noona ya estaba al lado de nosotros y vio los dos cuerpos inconscientes.

—Voy a revisarlos— habló agachandose frente a ellos.

—Ten cuidado Jiwoo— dijo Hoseok preocupado.

Jiwoo revisó su pulso, observé sus expresiones pero se mentenia impalpable. Después comenzó a verlos, su cuello brazo y torso pero al parecer no encontró ningún inicio de que puede ser que esten contagiados.

—Creo que estan sanos, no veo mordidas y no creo que hayan hecho contacto con los infectados porque no estan ahora mismo devorandonos— dijo tranquila volviéndose a parar.

—¿Y que haremos con ellos?— pregunté mirando a Jiwoo noona.

—Mmm— vaciló un poco antes de responder— me da pena dejarlos aquí, parecen de su edad. Es mejor que los llevemos y cuando lleguemos a la casa del abuelo ver si reaccionan, si es que no se despiertan durante el viaje.

—¿Estas loca Jiwoo? Mira si son unos delincuentes o algo así. Que estemos en medio del caos no significa que entre los humanos nos unamos en paz.

—Ah deja de exagerar Hoseok— se quejó Jiwoo mirándolo con molestia.—Tienen cara de buenos.

VIRUS; Kookmin. COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora