U N O

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Jungkook;

10 de marzo, 2025

Me encontraba en mi cama recostado mientras escuchaba música. Mi vista yacía en el techo de mi habitación.

Más de un año encerrado en casa, sin salir, sin tener contacto con nadie. Mi padre era el único que salía para comprar alimento suficiente para después no salir por unos largos meses, aunque comenzaba a ser difícil encontrar al menos un paquete de carne, fideos y demás cosas que necesitábamos para al menos sobrevivir.

El miedo se había instalado en todo el mundo, había veces donde tenia que presenciar desde mi ventana a esas personas infectadas matar a otras de una forma agresiva, repugnante, dejandome sumamente preocupado.

Mi madre lloraba al saber que todo se había salido de control, cuando creímos que la pandemia pasada había sido un horrible caso entonces años después vino esta haciéndola prácticamente como un fin del mundo.

Los noticieros no paraban de hablar del mismo tema como fue con el Covid-19 este virus con el nombre de Feart ha hecho que las personas al tenerlo reaccionen de una manera violenta, dejando su piel toda roja, con graves secuelas, actuando como lo haría un especie de zombie ya que mata a alguien más sin remordimiento llegando a peores caso de canibalismo.

Aunque por el momento aún tenían un poco controlado a los infectados, temían por los dias siguientes, cada vez el virus iba mutando, iba subiendo la tasa de mortalidad y ya no sabian que hacer.

Una vacuna podria tardar años en tenerla, recién habian sacado una para el coronavirus. Si esto seguia subiendo, temía por un futuro...

—Hijo...— mi madre me sacó de mis pensamientos. Me saqué los auriculares y la observé. — Ya esta la comida.

Ella me dio una mirada un poco triste, como todos los días.

Asentí levantandome para ir a la mesa.

Me senté cuando mi madre puso el plato frente a mi. Mi padre se encontraba viendo la televisión ido, mi mamá no era la unica que la estaba pasando mal. Todo nos encontrábamos en un estado de ansiedad, miedo y más.

Comencé a comer en silencio, escuchando las noticias como hablaban de las muertes, del pánico y como seguirá esto más adelante. Los cubiertos contra los platos era lo que hablaba por nosotros, hace ya unos meses habiamos dejado que el silencio reinara.

Mi madre me sirvió un vaso con jugo mirándome con una pequeña sonrisa que se me hizo extraña pero no le tomé importancia, tomé todo el jugo dejando el vaso en su lugar nuevamente.

Después de comer, me levanté para volver a mi habitación con desgano. La verdad que estaba cansado, en estos momentos debería estar en la universidad pero gracias a todo esto no se pudo.

Me cambie poniéndome mi pijama para volver acostarme y esta vez dormir, pensando que algún día todo esto se lo solucionaría.

Abrí mis ojos de repente al escuchar un extraño ruido proveniente de la sala. Me lavanté sentandome en la cama, mi mirada fue a parar a la ventana observando que estaba amaneciendo. Agarré el celular para ver la hora.

6:30 A.M

Nuevamente el ruido se escuchó, como un gruñido y un golpe seco. Extrañado y con cierto temor me levanté, abrí la puerta con cuidado, sin hacer mucho ruido.

De pronto el sonido se hizo claro, se escuchaba como alguien masticaba con exageración y unos gruñidos a lo bajo. Mis piernas comenzaron a temblar cuando comencé acercarme a donde provenía el ruido.

VIRUS; Kookmin. COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora