Mortifagos || Draco Malfoy || Theodore Nott

VII

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PARTE 7 THEODORE NOTT

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Ya había pasado una semana, las cosas empezaban a mejorar para Draco y para mí, principalmente Draco ya estaba volviendo poco a poco a ser el de antes, arreglaba el armario y seguía sin ir a las clases y yo bueno andaba en lo mío.

Estaba escribiendo una carta a mi padre, él no la estaba pasando muy bien, Voldemort lo iba a enviar a otro país un tiempo, para que sanara algunos de sus heridos.

Me encontré a Theo.

-Parece que siempre nos encontramos aquí -dije riendo, era la segunda vez que nos pasaba.

-Hay que llamarlo destino- me dio la vuelta con una sonrisa y yo sin poder evitarlo le sonríe de igual forma, lo seguí con la mirada.

-Deja de seguirme.

-¿Crees que te sigo?

Le di una última mirada y me fui, estaba un 80% segura de que no me seguía, Theo es hijo único y su madre enfermo de gravedad el verano pasado, por lo que el siempre le escribía, creo que nunca perdió la costumbre de escribirle.

Después de eso, me dirigí a mis ultimas dos clases, tenía demasiada tarea así que después de desayunar me fui hacia la biblioteca y ahí pase horas terminando mis tareas.

Estaba saliendo de la biblioteca cuando vi a Draco.

-Ey Malfoy- lo alcance, se detuvo cuando me vio.

-Hola Emma- sus ojeras se hacían más visibles al pasar los días.

-¿Cómo va todo?

-Bueno todo sigue igual que antes, te importaría no hablar de eso aquí, nos podrían escuchar.

-Esta bien, vamos acompáñame a herbologia tengo que dejar unos apuntes.

Draco me siguió.

-No hemos hablado últimamente...

- Si, con todas las tareas que tenemos creo que es muy difícil hacerlo.

Dimos vuelta en uno de los pasillos, y después de caminar un poco más llegamos al salón.

Nos acercamos a una mesa, deje mi bolso y Draco se sentó en uno de los bancos y recargo su cara en la mesa.

-No voy a tardar mucho, solo tengo que ver como van mis plantas y dejo el informe.

-Si no te preocupes-, me dirigí hacia las plantas y después de escribir mis observaciones, las deje en el escritorio de la profesora y deje mis hojas.

Cuando regrese donde estaba Draco, lo vi estaba dormido, le toque su mejilla.

-Draco-le dije bajito, y después de moverlo tantito se desperto, la mesa le habia dejado su carita roja.

-Emma, ¿me quedé dormido?- tenía la voz ronca.

-Si, vámonos puede venir la profesora y tendremos problemas.

Tome mi mochila y empecé a caminar hacia la salida, Draco me seguía.

-De hecho ¿podemos pasar a la sala de menesteres?- aun seguía con la voz un poco adormilada.

-¿Para qué?- Draco se adelanto y abrio la puerta para que pasara.

-Bueno digamos que necesito terminar algunas cosas.

-Esta bien, podemos ir unos segundos, solamente.

Así caminamos hacia el salón, en el camino ninguno dijo nada, era demasiado tarde y ya empezaba a sentirme adormilada.

Cuando llegamos nos aseguramos de que no viniera nadie y después entramos al salón, me senté en un mueble que había por ahí, Draco empezó a mover el ropero.

Ya empezaba hacerse más tarde y los dos estábamos muy cansados, yo de estudiar y Draco bueno de todos los días que no a dormido.

-Sabes, creo que debes descansar un rato- dije levantándome del sillón, frotandome los ojos para quitarme el sueño.

-Creo que me dormiré un rato pero tengo que seguir reparando el armario.

Se acercó al mueble y se acosto, estaba poniéndome mi suéter para salir, cuando Draco me tomo la mano.

-¿Te quedarías conmigo?

-¿Qué?

-Anda quédate un rato, me siento mejor cuando estás conmigo- tenía los ojos cerrados.

Estaba dudando si quedarme o no, a dormir con el, pero de verdad estaba demasiado cansada, solo serían unos segundos después me levantaría y me iría, asi que acepte.

Draco recargo su espalda en el respaldo del mueble creando un espacio en el que yo me acosté y después de unos segundos me quedé dormida.

No se realmente que fue lo que me desperto, pero al abrir los ojos, trataba de pensar en donde rayos estaba, demonios sigo  en el salón de menesteres, tendría problemas con el profesor Flitwick si se enteraba que no llegue a dormir en mi dormitorio, estaba muy preocupada que no note hasta que trate de moverme que un brazo me rodeaba la cintura y también estaban mis piernas enredadas con las de Malfoy, cuándo había pasado todo eso.

Fui quitando mi mano de su brazo y creo que eso fue lo que lo desperto, de repente soltó mi cintura y desenredo sus piernas de las mías, me pare rápidamente a recoger mis cosas y a ponerme los zapatos.

-¿Emma? Lo siento...

-No te disculpes, Draco, estábamos durmiendo - terminé de ponerme mis zapatos y me fui hacia la salida, me detuve, lo mire- descansa Draco.

No me quede a escuchar su respuesta, me fui corriendo a mi dormitorio lo que menos quería es que alguien se enterará que no dormí en mi habitación, por suerte, mis compañeras aún seguían durmiendo, mi cuartada por si alguien me descubría sería que no pude adivinar el acertijo, me quedé dormida en los baños de niñas.

No hizo falta mentir al siguiente día ninguna de mis compañeras mencionó que no había dormido en mi habitación, el día pasó como mucho otros, con la noticia de que el profesor Slugnor estaba organizando una cena con sus alumnos destacados, yo había rechazado su oferta de ir a sus cenas, se me hacían patéticas y además a Draco no lo habían invitado, por lo que sería perfecto para quedarnos más tiempo en el salón de menesteres, sin ser descubiertos.

Las clases pasaron sin menor relevancia, Theo y yo habíamos acordado retomar nuestra amistad y eso hicimos, estábamos estudiando en la biblioteca después de clases.